Buenos Aires, 5 abr (Prensa Latina) El Partido Justicialista (PJ) repudió hoy el anuncio del presidente Javier Milei sobre la operación conjunta entre Estados Unidos y Argentina de una base naval en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
En un comunicado, esa organización criticó que el mandatario «que no se dignó a trasladarse a Tierra del Fuego para asistir a la vigilia por la recuperación de la plena soberanía sobre las Islas Malvinas el 2 de este mes, se movilizó dos días después, presuroso y obediente, para poner en riesgo esa misma soberanía ante otra potencia extranjera».
Según esa agrupación política, las acciones del jefe de Estado dañan la proyección antártica y la posición en el Atlántico Sur de Argentina, así como el control nacional de un importante paso bioceánico y las condiciones de vigilancia de las Malvinas, usurpadas por Reino Unido bajo su política colonial.
La nueva doctrina de política exterior anunciada por el Presidente, signada por el alineamiento absoluto a los intereses geopolíticos de Estados Unidos, constituye no solo una renuncia al ejercicio de nuestra soberanía, sino también al multilateralismo, priorizando las miradas dogmáticas y anacrónicas por sobre los intereses de la patria, asevera el texto.
Además, expone a este país a las peripecias de la contienda geopolítica global entre grandes potencias, particularmente, en lo que se refiere a los recursos naturales como el litio y el petróleo, y a las pretensiones estratégicas en la Antártida, añade.
Por otra parte, el PJ advirtió que la aprobación de la instalación de cualquier base militar foránea es una potestad del Poder Legislativo, tal como lo define el artículo 75 de la Constitución, que menciona como atribución del Congreso el hecho de «permitir la introducción de tropas extranjeras en el territorio de la Nación».
Tal prescripción, además, es reforzada por la Ley 25 880 que regula el ingreso de personal militar extranjero, indica el comunicado.
Ningún gobierno en la historia argentina logró imponer y consolidar un proyecto de claudicación como este. Somos parte de un pueblo que no se dejó amedrentar nunca por las potencias coloniales, que está orgulloso de la independencia que construyó durante más de 200 años y está resuelto a seguir defendiéndola, concluye.