La ministra de Gobierno de Ecuador, Mónica Palencia, con nacionalidad mexicana, no será juzgada en el país por traición a la patria luego del asalto a la embajada de México que ejecutaron fuerzas policiacas ecuatorianas el pasado viernes 5 de abril, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Sí se está pidiendo que se le juzgue. Mi opinión es que no, o sea, que nosotros no actuemos así. (…) Nos piden que la consideremos traidora a la patria. No, no, nosotros no podemos actuar de la misma manera”, subrayó en conferencia de prensa matutina.
En conferencia matutina, el mandatario dijo que incluso considera modificaciones al artículo 33 de la Constitución que habla de la expulsión “por ser extranjero pernicioso; eso no”.
El mandatario presentó un video de la ministra Palencia en el que asegura no haber sido parte de la decisión, ejecución u otro acto posterior a la irrupción ilegal de la representación mexicana, argumentando que eso le significaría “un conflicto de interés” por tener ambas nacionalidades.
“Es interesante lo que ella plantea. Además, la canciller de Ecuador ya declaró que la orden la dio el presidente (Daniel Noboa)”, puntualizó el jefe del Ejecutivo.
Ante representantes de medios de comunicación reiteró que el Gobierno de México nunca tuvo la intención de facilitar la fuga del exvicepresidente de Ecuador, Jorge David Glas Espinel, huésped alojado en la embajada mexicana.
Al respecto, la secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena Ibarra, detalló que en diciembre pasado, Glas solicitó formalmente asilo político, por lo que el Gobierno de México se encontraba en proceso de análisis de su situación legal en Ecuador cuando fuerzas de la policía detuvieron ilegalmente al exvicepresidente dentro de la embajada mexicana.
En compañía del equipo legal de la cancillería de México, el consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alejandro Celorio Alcántara, mencionó que, además de la violación a la Convención de Viena, también se transgredió el derecho de asilo diplomático, postulado en la Convención de Caracas de 1954, por lo que es adicional a la demanda de México contra el Estado de Ecuador que hoy se presentará ante la Corte Internacional de Justicia. Así, el asunto será analizado en otro proceso legal.
La Convención de Caracas plantea que todo Estado tiene derecho de conceder el asilo.
“El artículo 4 de la Convención de Caracas de 1954 reitera que no sólo es derecho del país asilante otorgarlo, sino determinar la naturaleza de la acusación. A nosotros como país asilante nos corresponde determinar si hay presunción, si hay una persecución política y le corresponde a Ecuador otorgar el salvoconducto y, en esa negociación pacífica, ese mecanismo al que nunca recurrió Ecuador, se pudo haber considerado algunos elementos adicionales para tratar de solventar esta situación. No se hizo”, argumentó.
Familiares de Glas Espinel, así como otras personas y países interesados en el caso, dijo el funcionario, han presentado solicitudes de medidas cautelares ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por lo que continuará este caso en desarrollo.
El jefe del Ejecutivo reafirmó su respeto al pueblo de Ecuador, por lo que llamó a no hostigarlo o cuestionarlo por las decisiones tomadas en su gobierno.
“Este es un país de libertades. No pasa nada absolutamente y mucho menos cuestionar, hostigar al pueblo ecuatoriano; son nuestros hermanos. México es casa de ellos, es nuestra América, como diría Martí. No vamos nosotros a emprender una campaña en contra de los ecuatorianos”, aseguró.
La titular de SRE aclaró que la demanda de México es contra Ecuador y no contra una persona en particular.
En ese sentido, el presidente López Obrador reiteró que el cuerpo diplomático ecuatoriano en México es libre de permanecer en territorio nacional si así lo deciden.
“Los diplomáticos de Ecuador están aquí y ellos van a decidir libremente si se quedan, se regresan; o sea, lo que importa es que México siga teniendo su autoridad moral, que eso es lo que le da su autoridad política”, remarcó el titular del Ejecutivo.