Quito, 11 abr (Prensa Latina) El exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas denunció hoy que sufrió maltratos y tortura por parte de los uniformados que lo detuvieron durante el asalto a la embajada mexicana en Quito el pasado viernes.
El exmandatario, que compareció este jueves en la audiencia de habeas corpus vía telemática desde la cárcel de máxima seguridad La Roca, contó lo sucedido en la noche del 5 de abril, cuando la policía entró a la sede diplomática aun cuando eso constituía una violación a la Convención de Viena.
Me tiraron contra la pared, me golpeé la cabeza, me dieron puntapiés y rodillazos en las caderas, me pisaron el cuello, narró el exfuncionario que describió como tortura los métodos utilizados.
Uno de los enmascarados me dijo: «para que te acuerdes de mí» y me dislocó un dedo, continuó Glas y dijo que le tomaron fotos e hicieron videos «como si fuera un trofeo».
El exvicepresidente, que actualmente se encuentra en huelga de hambre, mencionó que le patearon las costillas y le dislocaron los pulgares.
«Más temprano que tarde se hará justicia», afirmó.
En la audiencia, que prosigue a esta hora, el abogado Andrés Villegas, de la defensa, pidió que se declare como ilegal y arbitraria la captura y sugirió como medida de reparación que se disponga el traslado del detenido a una oficina consular de México o a la embajada de otro país.
Entretanto, la secretaria jurídica de la presidencia, Mishel Mancheno, y la ministra de Gobierno, Mónica Palencia, justificaron ante el tribunal de la Corte Nacional de Justicia el accionar de las autoridades.
Mancheno, solicitó la negativa del habeas corpus porque Glas «tiene un pasado corrupto» y señaló que «el asilo irregular no impide una orden de detención».
La representante de la presidencia rechazó que se busque culpar al mandatario, Daniel Noboa, quien según se informó en la propia audiencia fue el que dio la orden de allanar la embajada mexicana.
La ministra Palencia, de nacionalidad mexicana y ecuatoriana, hizo un relato de las acusaciones legales que pesan sobre Glas y agregó que mantuvo una conducta antisocial contra los bienes de los ecuatorianos.
«No se podía decirle una vez más sí a la impunidad y había que actuar», aseveró la titular.
El político, militante del movimiento Revolución Ciudadana, recibió de forma temporal el beneficio de la prelibertad el 28 de noviembre de 2022, luego de la unificación de dos penas de cárcel de seis y ocho años por los casos Odebrecht y Sobornos; sin embargo, la medida fue revocada.
A inicios de este año, la justicia ordenó la captura del exfuncionario por presunto peculado en el caso denominado Reconstrucción de Manabí, que investiga una supuesta malversación en obras públicas tras el terremoto de 2016.
México le otorgó asilo político por considerarlo un perseguido y víctima del denominado «lawfare».