Washington, 16 abr (Prensa Latina) Diecisiete años después de una de las peores masacres en una universidad de Estados Unidos, las medidas para el control de armas de fuego siguen hoy con tropiezos en el Congreso mientras los tiroteos masivos enlutan familias.
El Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia (conocido como Virginia Tech), en Blacksburg, Virginia, tuvo un antes y un después de aquel lunes 16 de abril de 2007.
Aquel día perdieron la vida 33 personas, incluyendo el autor de la matanza, y otras 29 resultaron heridas cuando un estudiante de lengua inglesa de 23 años, decidió vengarse por supuestamente sentirse molestado por su origen surcoreano.
De acuerdo con los informes que circularon, Seung-Hui Cho planificó la masacre durante dos semanas, lapso en el que compró dos pistolas semiautomáticas que utilizó metódicamente en su macabro plan.
El primer disparo ocurrió en el horario matutino en los dormitorios de la residencia estudiantil West Ambler Johnston Hall, donde mató a una joven, con la que estaba discutiendo y luego a otro estudiante que la quiso ayudar.
Luego abrió fuego en uno de los salones de clases del Norris Hall, edificio de ingeniería, donde mató a 30 personas, entre estudiantes y profesores.
Según dijo en su momento el agente del FBI Brad Garrett, «este crimen no ha sido espontáneo. Seguramente ha estado pensando en cómo ejecutarlo durante muchos meses antes de la masacre».
Seung-Hui Cho envió incluso un manifiesto a la cadena de noticias NBC entre las dos horas que separan los dos tiroteos que perpetuó.
En este aniversario, Virginia Tech celebrará el Día del Recuerdo de 2024 para honrar a los estudiantes y profesores que fallecieron aquel trágico día.
Además de una carrera anual que atrajo el pasado 13 de abril a miles de participantes al campus de Blacksburg, este martes harán el encendido de la vela ceremonial en el Memorial del 16 de abril, ubicado frente a Burruss Hall en Drillfield Drive.
La vela la prenderán representantes del cuerpo estudiantil y se leerán los nombres de las 32 víctimas fatales. También colocarán ofrendas florales y harán un momento de silencio. El objetivo de todos los eventos es no olvidar, dijeron.
Lamentablemente la incertidumbre y el miedo a los tiroteos masivos forma parte de la cotidianidad en Estados Unidos.
En 2023 se registró un récord de 82 balaceras en escuelas del país y una encuesta del Centro de Investigaciones PEW reveló que uno de cada cuatro educadores públicos confiesan estar preocupados por los tiroteos.
Según el rastreador Gun Violence Archive, en lo que va de estos primeros cuatro meses de 2024 se registraron a nivel nacional 116 hechos de tal naturaleza.