Naciones Unidas, 17 abr (Prensa Latina) La Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos (Unrwa) es una fuerza estabilizadora para la labor humanitaria, mientras la hambruna se expande en Gaza, denunció hoy el comisionado general de esa entidad, Philippe Lazzarini.
Al intervenir ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el representante recordó que la organización apoya a más de dos millones de habitantes de Gaza desplazados y afectados por el conflicto mientras Israel mantiene su campaña para expulsarla de los territorios ocupados.
Lazzarini aseguró que su organización está firmemente comprometida con la implementación de cualquier recomendación para fortalecer las salvaguardias de neutralidad pero advirtió que el desmantelamiento tendría repercusiones duraderas en toda una generación.
Los palestinos y los israelíes comparten una larga historia de dolor y pérdida; debemos reconocer que merecen igualmente un futuro pacífico y seguro, agregó el enviado de Naciones Unidas.
Además de la fuerte campaña para su desmantelamiento, el embajador de Israel ante la ONU calificó a la Unrwa como «una organización palestina plenamente comprometida con la destrucción del Estado judío».
No obstante, la postura israelí encontró en el seno de la reunión pocos aliados mientras algunos miembros consideraron indispensable su labor y otros pidieron una reforma del órgano.
El representante especial del Presidente de Palestina en la reunión, Ziad Abu Amr, agradeció en trabajo de quienes llevan ayuda crítica a los civiles en Gaza al tiempo que recordó que esa labor enfrenta obstáculos como la invasión terrestre y los ataques aéreos de Israel.
«Saludamos su valentía y su dedicación al llevar a cabo esta noble misión humanitaria, arriesgando sus propias vidas para brindar socorro a nuestro pueblo», dijo.
La agencia no es un mero proyecto humanitario, añadió el enviado al recordar que se trata de un testigo histórico del compromiso y la obligación de la comunidad internacional con respecto a los refugiados palestinos obligados a abandonar sus hogares después de 1948.