Abandonaron más de 64 mil alumnos las aulas en región de Ecuador

Quito, 19 abr (Prensa Latina) Durante el curso escolar 2023-2024, que concluyó en febrero en las provincias de la costa de Ecuador, abandonaron las aulas 64 mil 24 estudiantes, según cifras divulgadas hoy.


La mayor parte de las deserciones se registraron entre los estudiantes de Educación General Básica, de donde salieron 56 mil alumnos, mientras del bachillerato dejaron de estudiar 744 jóvenes de esa zona del país, de acuerdo con datos del Ministerio de Educación publicados en el portal de noticias Primicias.


El éxodo tiene lugar en medio de la crisis de seguridad que enfrenta Ecuador y que se refleja en casos de extorsión y acoso en el sistema educativo, según reconoció el ministro del sector, Daniel Calderón.


La entidad señala que la pobreza es una de las principales causas que empujan a que los menores dejen sus estudios para trabajar junto a sus padres.


En el caso de las regiones de la Sierra y la Amazonía, donde el actual periodo lectivo no ha concluido, ascienden a más de 53 mil los estudiantes que dejaron de asistir a los centros de enseñanza, pero la cifra puede variar hasta junio, cuando finaliza el año escolar.


La educación pública atraviesa una situación compleja, con recortes presupuestarios y sin un plan de reinserción escolar, advirtió Nery Padilla, presidente nacional de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) en entrevista con Prensa Latina.


A inicios de este mes miembros de la Unión Nacional de Educadores (UNE) y otras organizaciones como la FEUE protagonizaron una marcha para exigir al Gobierno que declare en emergencia la educación, debido a los problemas del sector.


En esencia, los profesores y estudiantes afirman que con esa medida podrían garantizar la asignación de los recursos necesarios para la implementación efectiva de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI).


La normativa contempla un plan integral para abordar diversas problemáticas, como la violencia en entornos escolares, la seguridad en las instituciones educativas, la mejora de la infraestructura, entre otras.


El presidente de la UNE, Andrés Quishpe, afirmó que no hay educación de calidad donde existe violencia, «y por eso también marchamos, por los niños reclutados por el narcotráfico».