Washington, 22 may (Prensa Latina) La superficie de hielo marino antártico invernal cayó en 2023 al nivel más bajo desde que comenzaron los registros satelitales a finales de 1978, alertan los cientificos.
Los hallazgos, publicados en la revista Geophysical Research Letters, sugieren que el hielo marino de la Antártida experimenta un cambio preocupante y es posible que pase a un nuevo estado inferior en las próximas décadas.
Cada año, el océano Austral alrededor de la Antártida se congela para formar hielo marino, que tiene su punto máximo al final del invierno y alcanza su punto más bajo al culminar los meses de verano de diciembre a febrero.
El 19 de febrero de 2023, la extensión del hielo marino antártico alcanzó un mínimo de 1,77 millones de kilómetros cuadrados. Ello representa 1,02 millones de kilómetros cuadrados menos (36 por ciento) que el mínimo promedio de 1979 a 2022.
De acuerdo con los expertos, el hielo marino antártico es vital para la supervivencia de especies como los pingüinos y los ecosistemas antárticos, y es uno de los controles clave de las corrientes oceánicas que pueden afectar el clima global.
Sin hielo marino, el océano absorbe la luz solar y emite calor a la atmósfera, calentándola.
Un análisis de datos de 18 modelos climáticos diferentes reveló que es muy poco probable que se hubiera producido un nivel récord de cobertura de hielo marino en ausencia de cambio climático.
Por otra parte, el 20 de febrero de 2024, el hielo marino de la Antártida alcanzó su extensión mínima este año, la segunda más baja jamás registrada según la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos.