Mediaría un tercer país diálogos entre México y Ecuador

Quito, 29 may (Prensa Latina) La canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, aseguró que su país está listo hoy para dialogar con México y señaló que un tercer país actuaría como intermediario o canal diplomático.


En una entrevista con un medio internacional difundida en la prensa local, Sommerfeld dejó claro que «lo único que no es negociable» es la entrega del exvicepresidente Jorge Glas, detenido durante el asalto a la embajada mexicana.


La ministra ecuatoriana de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana manifestó que, a pesar de la ruptura de vínculos oficiales, «el comercio está vigente entre los dos países y la atención a los ciudadanos» a través de acuerdos con otras embajadas y organismos internacionales.


En relación con qué Estado actuaría como mediador, la canciller no mencionó cuál sería, aunque su homóloga mexicana, Alicia Bárcena, dijo  a una radio de su país que «lo más probable es que sea el gobierno de Suiza».


El pasado 5 de abril, uniformados ecuatorianos ingresaron a la dependencia diplomática mexicana para detener al exvicepresidente Glas, a quien el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le había otorgado asilo por considerarlo un perseguido político.


La entrada violenta de las fuerzas del orden fue rechazada por la comunidad internacional y provocó la ruptura de relaciones diplomáticas.


El 11 de abril México demandó a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por infringir las normas internacionales sobre la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.


El Gobierno de Ecuador, por su parte, justificó el allanamiento, un acto que calificaron de excepcional y aislado que buscaba detener a un «delincuente común», en referencia a Glas.


La CIJ también recibió una acusación de la nación andina contra México por incumplir las reglas sobre el asilo político, la violación en los principios de igualdad soberana y la vulneración sobre la obligación de cooperar en asuntos anticorrupción.


El máximo órgano de justicia de la ONU negó la semana pasada el pedido de imponer medidas cautelares contra Ecuador.
Entretanto, Glas, de 54 años, permanece detenido y en huelga de hambre en una cárcel de máxima seguridad de la ciudad de Guayaquil, en medio de preocupaciones por su salud.