Critican en Ecuador permanencia de Cuba en lista terrorista de EEUU

Quito, 30 may (Prensa Latina) El Partido Comunista de Ecuador (PCE) criticó hoy la permanencia de Cuba en la lista de naciones que según Estados Unidos patrocinan el terrorismo y llamó a eliminar esa injusticia, así como el bloqueo contra la isla.
En una carta enviada al embajador de la nación caribeña, Basilio Gutiérrez, el PCE transmitió al gobierno y al pueblo cubanos su solidaridad «ante la agresión permanente» ejecutada por Washington, que durante más de 60 años se ha procurado contra Cuba.
En la misiva, la organización política señaló que Washington no ha podido demostrar la acusación de terrorismo al gobierno de Cuba y con esa «infame acusación» mantiene las «sanciones criminales que afectan gravemente las relaciones comerciales y económicas con todos los países».
Es indispensable levantar de inmediato todo tipo de coerción e imposición por parte de los Estados Unidos sobre otros países, con lo que se perjudica las relaciones económicas entre los pueblos de Cuba y el mundo, en especial Latinoamérica y el Caribe, afirma el PCE.
También el coordinador de la Cátedra Fidel Castro de Ecuador, René Maugé, demandó la exclusión de Cuba de la lista terrorista.
«Esto no solo es falso, sino que contradice lo que vemos todos los días de quienes, si practican un feroz terrorismo como el caso del Estado sionista contra Palestina, para solo citar este caso», apuntó Maugé.
El analista político se preguntó qué más patrocinador del terrorismo que Estados Unidos, que aplica el bloqueo con el afán de derrocar al gobierno revolucionario de Cuba, sin contar sus interminables guerras internacionales.
En enero del 2021, a solo unos días de dejar la Casa Blanca, el entonces presidente Donald Trump incluyó a Cuba en el listado que muchos califican de «infame y arbitrario» como parte de su cruzada por recrudecer el cerco contra la isla, que abarcó más de 240 medidas.
Su decisión implica que arrecie mundialmente la persecución financiera a las operaciones que realiza el asediado país para satisfacer las necesidades básicas de la población, cuyo sector más vulnerable sufre de manera particular las consecuencias de la asfixia económica.