Madrid, 3 jun (Prensa Latina) Ya se sabe que el fútbol despierta pasiones extraordinarias, pero los agasajos al Real Madrid por la conquista de la decimoquinta Champions League superaron las expectativas.
Por Fausto Triana
Casi tres millones de personas participaron en las celebraciones, que fundieron las noches y madrugadas de sábado, domingo y este lunes, como la continuidad que desataron dos conciertos de la megaestrella estadounidense del pop Taylor Swift.
Precisamente en el mismo escenario donde la cantante actuó el miércoles y jueves pasados, el Estadio Santiago Bernabéu, culminaron los homenajes al club merengue en presencia de más de 85 mil personas.
Antes, la gente se volcó a las calles, flanqueando la elegante avenida del Paseo de la Castellana, otros grupos en Gran Vía y la Puerta del Sol, y la mayoría concentrada desde la Puerta de Alcalá y el Paseo del Prado hasta la Plaza de Cibeles.
Las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a movilizar numerosos dispositivos, ante la presencia desbordante de público en los desplazamientos del conjunto de balompié por la Catedral de la Almudena, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la principal urbe del país ibérico.
Después de la conquista de la 15 Orejona, como llaman al trofeo europeo, el regreso de Londres apenas dio descanso a los jugadores. El partido de la final en Wembley fue intenso y difícil, con un marcador 2-0 que no refleja la combatividad del Borussia Dortmund.
Como era previsible, las emociones resultaron muy marcadas con el adiós al alemán Toni Kroos, quien jugó su último partido con el plantel, después de anunciar su retiro del deporte activo. Todavía se le verá en acción una vez más, pero con la selección de Alemania en la Eurocopa.
Leyenda, como calificaron de forma unánime sus compañeros del Madrid, lo mismo que su entrenador, Carlo Ancelotti, y el presidente del club, Florentino Pérez, la salida de Kroos, en plena forma a sus 34 años, deja un gran vacío en los merengues.
Aparte del caso del germano, el espíritu festivo prevaleció en los actos de la «casa blanca», con clamores asimismo de Balón de Oro para el brasileño Vinicius Junior, envuelto en una gran temporada.
Además, el reconocimiento a los aportes del lateral Dani Carvajal, los porteros Courtois y Lunin, los centrales Nacho Fernández y Rudiger, el portento inglés Bellingham, los revulsivos Joselu y Brahim, el incombustible Valverde y el veterano de mil batallas Modric.
El secreto, como repitieron todos, el espíritu colectivo de juego y la convicción de que el Real Madrid está diseñado para ganar. De hecho, ya piensa en la 16 Champions League.