Bogotá, 4 jun (Prensa Latina) El Gobierno de Colombia y la Segunda Marquetalia, disidencia de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, acordaron instalar la mesa de negociaciones en Caracas, Venezuela, el próximo 24 de junio, informaron hoy.
La decisión se dio a conocer tras una reunión celebrada entre las partes en la capital venezolana, donde estuvieron presentes el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño; el jefe de la mentada estructura guerrillera, alias «Iván Márquez», así como integrantes de las delegaciones acompañantes.
En el mentado encuentro estuvieron presentes representantes de Cuba, Noruega y Venezuela y el delegado del representante especial del secretario general de la ONU y de la Conferencia Episcopal de Colombia, entre otras personalidades.
Según el documento firmado por las partes, esos Gobierno ejercerán como garantes, mientras el representante del secretario general de la ONU y la Conferencia Episcopal serán acompañantes permanentes.
Se comunicó además que el primer ciclo de conversaciones tendrá lugar también en Caracas del 25 al 29 de junio.
La representación de la Segunda Marquetalia, añadió la comunicación, manifestará en la mesa de diálogos de paz sus razones para el alzamiento armado, entre ellas el incumplimiento y el entrampamiento del Acuerdo de Paz de 2016.
Entre otros temas, la mesa de diálogo abordará temas como desescalamiento; el conflicto y alistamiento de los territorios de paz; Construcción de territorios de paz; Víctimas como sujeto social transformador; Condiciones para la convivencia pacífica; e Implementación y verificación.
La Segunda Marquetalia y el Gobierno comunicaron de manera conjunta el pasado 9 de febrero que comenzarían negociaciones.
«Coincidimos en la necesidad de llevar a cabo un proceso de paz ordenado, ágil, riguroso y respetuoso», declararon en ese entonces.
Por la parte gubernamental, las pláticas están bajo la dirección de Armando Novoa, jurista y exmagistrado del Consejo Nacional Electoral, y quien resultó designado por el presidente Gustavo Petro como nuevo jefe negociador el pasado 1 de marzo.
Del otro lado, representarían al grupo insurgente 12 delegados, de los cuales a nueve se les levantaron las órdenes de captura con el fin de que puedan integrarse a las conversaciones.