Berlín, 10 jun (Prensa Latina) La deforestación en diversas partes del mundo continuó en ascenso, pese a los compromisos globales para detener el fenómeno de aquí a 2030, indicó hoy un estudio de Naciones Unidas.
Solo ocho de los 20 países con mayor tasa de deforestación tropical lograron establecer objetivos cuantificables en sus planes de acción climática, denominados Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN), señaló el Pnuma, en una conferencia con sede en la ciudad alemana de Bonn.
Hay una importante brecha en la protección, gestión y restauración de los bosques en las actuales CDN, que esbozan planes para adaptarse al cambio climático y mitigarlo, evidenció el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
Según la pesquisa, las promesas actuales en las CDN presentadas entre 2017-2021 no cumplen con la ambición global de detener y revertir la deforestación para 2030.
Aunque 11 de las CDN contienen objetivos cuantificados relacionados con la forestación y la reforestación, para mitigar el cambio climático es necesario reducir primero la deforestación, sustentaron los expertos.
También es crucial que las CDN integren las estrategias nacionales existentes para reducir las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques, recomienda el documento.
Los bosques, recordó la fuente, desempeñan un papel clave en la consecución del Acuerdo de París sobre el cambio climático, ya que pueden contribuir con un tercio de las reducciones de emisiones necesarias para cerrar la brecha de mitigación de cara a 2030.
Al decir del Pnuma, resulta esencial contar con la ambición de acabar con la deforestación, dado el rol decisivo de los bosques en la regulación de los ciclos hidrológicos, la amortiguación de las temperaturas extremas, la prevención de fenómenos meteorológicos extremos, la protección de la biodiversidad y la salud humana.
Sin embargo, el informe publicado hoy señala que las tasas mundiales de deforestación siguen aumentando, a pesar de una disminución reciente en Brasil.
«Después de que no se cumpliera el objetivo fijado para 2020 por los dirigentes mundiales sobre reducir a la mitad la pérdida de bosques, debemos asegurarnos de que el objetivo para 2030 no tenga el mismo destino», declaró la funcionaria del Pnuma Dechen Tsering.
En opinión de la especialista, es fundamental mejorar el apoyo a los pueblos indígenas y a las comunidades locales, «guardianes de primera línea de los bosques».
El aumento de la ambición de las CDN debe ir acompañado de medidas sólidas e inmediatas y «para dar estos pasos será necesario un apoyo financiero predecible a mayor escala en favor de los países ricos en bosques», reconoció el organismo de Naciones Unidas.