Washington, 12 jun (Prensa Latina) La Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los republicanos, votó hoy a favor de acusar al fiscal general Merrick Garland de desacato al Congreso.
La propuesta, aprobada en un sufragio 216-207, se produjo tras la negativa de Garland a entregar el audio solicitado de la entrevista del presidente Joe Biden con el fiscal especial Robert Hur. El representante Dave Joyce (de Ohio) fue el único del Partido Republicano que votó por el «no».
El presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara Baja, James Comer, inició el debate este miércoles responsabilizando al Departamento de Justicia por tratar de «encubrir las malas acciones del presidente Biden».
Aunque la votación significa una censura formal a Garland, es poco probable que tenga resultados tangibles, ya que tales procedimientos son remitidos al Departamento de Justicia, que luego sopesan si merecen ser procesadas.
«Es profundamente decepcionante que esta Cámara de Representantes haya convertido una autoridad seria del Congreso en un arma partidista», expresó el fiscal general en un comunicado después del sufragio.
La votación de hoy -subrayó- ignora la separación constitucional de poderes, la necesidad del Departamento de Justicia de proteger sus investigaciones y la cantidad sustancial de información que hemos proporcionado a los Comités.
Por su parte, Joyce también advirtió que se trataba de una medida politizada. «Como exfiscal, no puedo, en conciencia, apoyar una resolución que politizaría aún más nuestro sistema judicial para ganar puntos políticos», enfatizó.
Durante el debate, los republicanos argumentaron que el audio que buscaban podría ser clave para sus investigaciones contra Biden.
El fiscal especial Robert Hur desató una tormenta política en Washington cuando hace unos meses presentó un informe conclusivo de una pesquisa sobre unos documentos clasificados que describió al presidente Biden como un «anciano comprensivo, bien intencionado y con mala memoria».
Según Hur tanto la «evidencia como el propio presidente pusieron su memoria en duda» al transmitir que no recordaba cómo terminaron los documentos en su casa y garaje.
«Mi evaluación en el informe sobre la relevancia de la memoria del Presidente fue necesaria, precisa y justa. Lo más importante es que lo que escribí es lo que creo que muestra la evidencia y lo que espero que los jurados perciban y crean. No desinfecté mi explicación. Tampoco menosprecié injustamente al presidente», subrayó.
A Hur se le encomendó la tarea de analizar si Biden violó la Ley de Espionaje, que prohíbe la retención intencionada de información de defensa nacional y para él tal valoración no se podía hacer «sin evaluar el estado mental del presidente».