Ante la posibilidad de que los jueces, magistrados y ministros caigan en corrupción a pesar de haber sido electos como consecuencia de la inminente reforma al poder judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no hay nada perfecto y no se puede pensar que se vive en una sociedad perfecta.
Pero la elección de esos funcionarios es lo mejor. Es como los sistemas políticos. Está demostrado que el mejor, aunque no es perfecto, es el sistema político democrático. Desde luego mejor que la dictadura, la tiranía, la oligarquía y otras formas de gobierno, apuntó el mandatario en su conferencia matutina.
El político tabasqueño expuso que se va a recurrir al método democrático para que sea el pueblo el que decida y los jueces actúen como servidores públicos, que no estén al servicio de una minoría o de un consorcio económico, financiero o de potentados.
López Obrador dijo que la reforma busca que los integrantes del poder judicial estén al servicio del pueblo, que no le deban el cargo más que al pueblo. Se va a poder aplicar la máxima de que al margen de la ley nadie y por encima de la ley, nadie. No como ahora que todo es dinero, poderoso caballero don dinero. El que tiene dinero es impune y solo se castiga al que no tiene con que comprar su inocencia.
Tras los comicios del 2 de junio pasado, en donde su partido se alzó como el gran triunfador, el jefe del ejecutivo federal resaltó que se presenta la gran oportunidad de llevar a cabo la reforma al poder judicial.
La gente sabía que no solo se iba a votar por presidente municipal, diputados, senadores y la presidencia, sino también para que se pudieran hacer reformas a la Constitución de manera muy clara.
El jefe del ejecutivo federal se refirió al caso de la reforma eléctrica, que fue declarada inconstitucional por la Corte, a pesar de ser de beneficio para el pueblo.