Naciones Unidas, 19 jun (Prensa Latina) La crisis en Sudán provoca niveles de sufrimiento verdaderamente desmesurados agravados por las violaciones de derechos humanos, el efecto de guerras pasadas y los desplazamientos masivos, dijo hoy un alto funcionario de la ONU.
Tras una reciente visita al país, el comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, advirtió que sin esfuerzos de paz concertados, muchas más personas huirán de la brutal guerra hacia los países vecinos.
La nación africana es la definición de una tormenta perfecta: atrocidades espantosas contra los derechos humanos, con millones de personas desarraigadas por esta guerra demencial y otras guerras que la precedieron, agregó el representante.
A juicio del titular de la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados, el actual contexto pronostica una terrible hambruna y graves inundaciones que obstaculizarán aún más la entrega de ayuda.
Grandi alertó sobre la magnitud de la emergencia humanitaria mientras aumenta la violencia en la ciudad de El Fasher, en Darfur del Norte, y se han denunciado atrocidades contra civiles en el estado de Al Jazira.
De acuerdo con recientes cifras divulgadas por la ONU, la guerra de más de un año entre las Fuerzas de Apoyo de Rápido (RSF) y las Fuerzas Armadas de Sudán acumula más de 15 mil 500 muertes en unos mil 400 incidentes violentos contra civiles.
Casi 9,5 millones de personas fueron obligadas a desplazarse, 7,3 millones de ellas dentro de las fronteras nacionales y 1,9 millones hacia países vecinos.
Al menos 18 millones de sudaneses padecen inseguridad alimentaria aguda y cinco millones se enfrentan a la hambruna.
Según la ONU, las mujeres embarazadas corren mayor riesgo, mientras que siete mil nuevas madres podrían morir en los próximos meses si no tienen acceso a alimentos y atención médica.