Londres, 24 jun (Prensa Latina) Pensar que el hombre es el único capaz de tener conciencia es hoy una teoría desactualizada; un grupo de científicos internacionales afirma que criaturas como simios, delfines e incluso serpientes, pulpos, cangrejos y abejas podrían poseer dicha capacidad.
De acuerdo con el profesor Lars Chittka de la Universidad Queen Mary de Londres, quien trabaja en muchos de los principales estudios sobre la inteligencia de las abejas, si esos ejemplares «son tan inteligentes, tal vez puedan pensar y sentir algo que sea la base de la conciencia».
Sus indagaciones revelan que las abejas modifican su comportamiento después de un incidente traumático y parecen capaces de jugar.
Además, pueden contar, reconocer rostros humanos y aprender a utilizar herramientas.
Por otro lado, una revisión dirigida por el profesor Jonathan Birch de la London School of Economics en 2021 evaluó 300 estudios científicos sobre la sensibilidad de los decápodos y cefalópodos, que incluyen pulpos, calamares y sepias.
Las indagaciones descubrieron que había pruebas sólidas de que estas criaturas eran sensibles, ya que podían experimentar sensaciones de dolor, placer, sed, hambre, calidez, alegría, consuelo y excitación.
Por su parte, el profesor Anil Seth de la Universidad de Sussex, un estudioso sobre la definición de conciencia, señala que en muchas ocasiones los humanos no asocian comportamientos de animales con procesos conscientes pues son juzgados según las habilidades del hombre.
«Debido a que vemos las cosas a través de una lente humana, tendemos a asociar la conciencia con el lenguaje y la inteligencia.
El hecho de que estén juntos en nosotros no significa que vayan juntos en general», explicó el experto a la cadena británica BBC.
En este sentido, la académica Monique Udell de la Universidad Estatal de Oregón, añade que, si se define la conciencia como una suma de comportamientos mensurables en animales que han tenido éxito en tareas particulares como reconocerse a sí mismas en un espejo, planificar con anticipación o recordar cosas del pasado, ellos también tienen conciencia.
Al mismo tiempo, la profesora de Filosofía especializada en mentes animales en la Universidad de York en Toronto, Canadá, Kristin Andrews, recalca que la mayoría de los estudios sobre esas capacidades se centran en humanos y monos, los cuales manifiestan una conciencia superior, traducida en la capacidad de comunicarse y sentir emociones complejas.
«Sin embargo, un pulpo o una serpiente también pueden tener un nivel de conciencia más básico que estamos ignorando por no investigarlo», expresó.
A inicios de este año, unos 286 investigadores de todo el mundo firmaron la Declaración de Nueva York sobre la Conciencia Animal, que establece como «irresponsable» ignorar la posibilidad de la conciencia animal.