Washington, 25 jun (Prensa Latina) Aborto, democracia, migración y economía figuran entre los principales temas que centrarán en 48 horas el primer debate presidencial de Estados Unidos en el ciclo electoral 2024.
El enfrentamiento entre el presidente Joe Biden, y su rival y antecesor en el cargo, Donald Trump, será en los estudios de la cadena CNN en Atlanta el jueves a las 21:00 horas y desde que se conoció la noticias no cesan las especulaciones acerca de cómo le irá a uno u otro candidato.
Lo que en sí coinciden en que los asuntos mencionados vendrán de la mano de ambos con sus respectivos enfoques.
Biden tiene en el aborto y los llamados a cuidar la democracia de Estados Unidos, en peligro de regresar Trump, según plantea su agenda de campaña, uno de los más importantes puntos de ataque a su oponente, cuya imagen intentarán de desacreditar con mención al récord de líos legales.
Mientras Trump -que de repente comenzó a hablar bien de la capacidad cognitiva de Biden- tocará esos tópicos e insistirá en la migración que aparece también en el top de su plan electoral.
Las guerras en Medio Oriente y Ucrania, así como la criminalidad son cuestiones que llegarán igualmente con visiones encontradas y no faltará un Trump que pudiera venir vestido de víctima.
El republicano es el primer expresidente en la historia de Estados Unidos llevado a un junio criminal (fichado además en una cárcel como criminal) y ahora condenado por 34 delitos graves en un tribunal de Nueva York por falsificación de registros comerciales para encubrir pagos en 2016 a una actriz de cine para adultos con la que tuvo un romance.
Sin dudas, a partir del debate comenzará una nueva fase de la carrera presidencial, cuando faltan menos de cinco meses para la cita de los electores estadounidenses en las urnas en noviembre.
El choque que se avecina sigue siendo extremadamente reñido. Biden y Trump aparecen en algunas encuestas prácticamente empatados, aunque hay modelos de pronósticos que le vaticinan el triunfo al republicano.
Una revisión de la historia de los debates, que iniciaron en 1960, muestras que rompe con la tradición de campaña, ya que se llevará a cabo meses antes de lo habitual y con nuevas reglas que los dos contendientes aceptaron.
También será el primer debate en el que tanto Biden como Trump participará, pues durante la etapa de campaña el demócrata se postuló casi sin oposición, mientras que el republicano, fiel a su personalidad, dijo que sus credenciales eran harto conocidas y se saltó todos los cara a cara con los de su partido que buscaban la nominación.
Ya para el cercano debate senadores republicanos sugirieron públicamente a Trump que baje el tono en nombre del éxito. Le piden cordura y buen comportamiento tratando de alejar el recuerdo del desastroso encuentro con Biden en 2020.
Van Jones, quien en su momento fue asesor del presidente Barack Obama (2009-2017), anticipó que, si Biden comete un error de gran magnitud ante las cámaras, el futuro de su campaña por la reelección probablemente estará acabado. A eso, por supuesto, apostará Trump.