La senadora Ana Lilia Rivera Rivera, enfatizó que la reforma al Poder Judicial es la más importante de la era moderna de México, pues se trata de uno de los pilares fundamentales del Estado mexicano.
Advirtió que el Consejo de la Judicatura Federal es un órgano subordinado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, “por lo que su actuar no refleja la independencia que se esperaba al momento de su diseño”.
Los escándalos de corrupción al interior de este órgano, agregó, tienen una larga trayectoria, que han evidenciado las deficiencias de la institución.
Recordó que, en 2018 tuvo que ser suspendido el Concurso Interno de Oposición para la designación de jueces de distrito, debido a la venta de los exámenes que se aplicaban a los aspirantes.
La figura del nepotismo, agregó, ha sido una arraigada y conocida práctica en el Poder Judicial, pues integrantes del mismo Consejo de la Judicatura han evidenciado redes clientelares en las que en un mismo circuito judicial, el personal de los tribunales ha estado compuesto hasta en más del 60 por ciento por familiares de altos funcionarios judiciales.
Por ello, Ana Lilia Rivera aseguró que el replanteamiento del Consejo de la Judicatura Federal, que plantea la reforma al Poder Judicial que se discute en la Cámara de Diputados, establece la creación de dos nuevos órganos:
El Órgano de Administración Judicial, como un ente dotado de independencia técnica y de gestión, separado funcional y orgánicamente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y como responsable de la administración, vigilancia, carrera judicial y control interno del Poder Judicial, constituido de manera colegiada por cinco personas cuya duración en el cargo sea de seis años.
Destacó que se propone que la presidencia del órgano sea rotativa, con una duración de dos años, además de que asuma la administración y control interno del Tribunal Electoral y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Por otro lado, Ana Lilia Rivera precisó que, la reforma también plantea la instauración de un Tribunal de Disciplina Judicial, dotado de independencia técnica y de gestión y que esté conformado por cinco miembros elegidos por la ciudadanía.
Este nuevo ente judicial, abundó, se vislumbra como un organismo apto para ejercer las facultades como recibir denuncias, investigar, sustanciar los procedimientos de responsabilidad administrativa, así como para sancionar única y exclusivamente a los servidores públicos del Poder Judicial, lo que incluye al Tribunal Electoral.
La legisladora dijo que la reforma propone que este Tribunal tenga la capacidad de emitir resoluciones definitivas, con lo que se fortalece la transparencia y la rendición de cuentas en el ámbito judicial, sin otorgar impunidad a los operadores jurídicos que hagan mal uso de sus funciones, con respeto al debido proceso y los derechos de la Constitución y la ley.
Afirmó que la reforma al Poder Judicial representa la posibilidad de generar un avance significativo en la materia, ya que busca separar las funciones administrativas y disciplinarias para llevar a cabo una gestión más eficiente y autónoma, que consolide un sistema judicial que responda efectivamente a las necesidades y expectativas de la sociedad mexicana.
La senadora destacó que, con el pasado proceso electoral se lograron las mayorías en las Cámaras del Congreso, lo que permitirá avanzar en reformas constitucionales de gran calado como la reforma al Poder Judicial.
Sin embargo, acotó, “no se trata de utilizar la mayoría que nos ha concedido el pueblo, sin considerar en un tema tan importante la opinión fundamental de los actores en este tema”.
En su mensaje de bienvenida, Serafín Ortiz Ortiz, rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, consideró importante conocer los planteamientos, reflexiones y aportes de cada uno de los ponentes, así como las intervenciones del público, en esta materia. Agregó que, Tlaxcala tiene un alto foro jurídico y que los niveles de argumentación serán puntuales, precisos y muy aportadores.