La Habana, 28 jun (Prensa Latina) La Cancillería de Cuba denunció hoy la aprobación en la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos de una legislación dirigida a perpetuar la arbitraria e injustificada calificación de país supuestamente patrocinador del terrorismo.
En una declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de la isla señaló que, con la habitual manipulación del sistema político estadounidense, un par de congresistas anticubanos lograron que el partido republicano aprobara esta legislación sobre gastos del Departamento de Estado, que perpetúa la inclusión de Cuba en la unilateral lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
De consumarse el hecho implica, en términos prácticos, que se prohibiría a este departamento el gasto de recursos financieros para dejar de mentir, o sea, para corregir la injusta calificación de Cuba, en la eventualidad de que la Casa Blanca se dispusiera a hacerlo, algo sobre lo que no hay el más mínimo indicio, explicó la Cancillería.
El texto denota además que múltiples gobiernos y voces de la comunidad internacional, en especial de la región de América Latina y el Caribe, así como de diversas organizaciones políticas y sociales de los propios Estados Unidos reclaman desde hace años al gobierno estadounidense que corrija esa injusticia.
Lo han hecho reiteradamente, incluso en los últimos días y semanas, añade.
El Minrex repudió además el uso de métodos corruptos y gansteriles de los legisladores para la aprobación de esta normativa.
Resaltó que se aprovecharon de la conducta hipócrita y demagógica del actual gobierno norteamericano, que mantiene la injusta designación como herramienta agresiva de máxima presión económica contra el nivel de vida de los cubanos.
«La conducta, tanto de los legisladores anticubanos, como del propio Departamento de Estado, es indicativa del desprecio de los políticos estadounidenses, ante todo, hacia la verdad», acotó la Cancillería.
También, agregó, hacia el más mínimo sentido de justicia y las expresiones y reclamos de todos aquellos que en el mundo y dentro de los propios Estados Unidos confiaron durante mucho tiempo en que el actual gobierno demócrata haría lo correcto ante argumentos lógicos, justos e irrebatibles.