Londres, 1 jul (Prensa Latina) Se espera que la esperanza de vida en todo el mundo aumente en casi cinco años en los hombres y más de cuatro años en las mujeres durante las próximas tres décadas, afirma hoy la revista The Lancet.
Previsiones de investigadores de varias naciones, publicadas por ese medio de prensa, indican que estos incrementos se produzcan en países donde la esperanza de vida suele ser más corta, en la medida que las personas en las naciones menos desarrolladas vivan más tiempo y alcancen a las de mayores recursos.
La tendencia está impulsada por las medidas de salud pública para mejorar la prevención, la detección y el tratamiento de la enfermedad cardíaca, la Covid-19 y una variedad de problemas de salud relacionados con las patologías infecciosas, el parto y la nutrición, señalaron.
Sin embargo, también detectaron un cambio en las enfermedades que influyen en la esperanza de vida, por lo que prevén que las dolencias crónicas como la cardíaca, diabetes, cáncer y pulmonar desempeñen un papel más poderoso que las infecciosas en la duración de la vida de las personas.
Como resultado, los factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión arterial, la mala alimentación, la falta de ejercicio y el tabaquismo tendrán el mayor impacto en las enfermedades y la esperanza de vida en la próxima generación.
De hecho, el número de años perdidos por una mala salud y una muerte prematura por esos factores de riesgo metabólico ha aumentado en un 50 por ciento desde el año 2000, encontraron los expertos.
Tenemos por delante una inmensa oportunidad de influir en el futuro de la salud global al adelantarnos a estos crecientes factores de riesgo metabólicos y dietéticos, en particular los relacionados con factores conductuales y de estilo de vida, como el azúcar en la sangre alto, el índice de masa corporal alto y la hipertensión, señaló el catedrático de Ciencias de la Métrica de la Salud de la Universidad de Washington, Chris Murray.
Se prevé que la esperanza de vida general aumente de 73.6 años a 78.1 años entre 2022 y 2050, avizora el estudio, en tanto el número medio de años que una persona puede esperar vivir con buena salud crecerá de 64,8 años a 67,4 años en ese mismo período de tiempo.
Además de un incremento en la esperanza de vida en general, se encontró que la disparidad entre las geografías se reducirá, comentó Murray.
«Este es un indicador en que, si bien las desigualdades en materia de salud entre las regiones de ingresos más altos y más bajos se mantendrá, las brechas se reducirán por lo que los mayores aumentos estarán en África subsahariana», destacó.