Naciones Unidas, 25 jul (Prensa Latina) El secretario general de la ONU, António Guterres, urgió hoy a adoptar medidas contra el calor al advertir el impacto de las altas temperaturas en las condiciones de vida, la salud o la economía del planeta.
«Miles de millones de personas se enfrentan a una epidemia de calor extremo, marchitándose bajo olas de calor cada vez más letales, con temperaturas que superan los 50 grados Celsius en todo el mundo», dijo el alto representante durante la presentación de un plan de cuatro puntos para enfrentar la situación.
El máximo responsable del organismo mundial instó a cuidar a los más vulnerables, intensificar las protecciones para los trabajadores, impulsar masivamente el uso de la ciencia y los datos para la resiliencia de las economías, así como combatir la inacción climática.
Según cifras divulgadas en el encuentro, los tres primeros días de esta semana fueron los tres días calurosos registrados por los organismos y científicos de todo el planeta.
Esto ocurre en un contexto de temperaturas en constante aumento, siendo junio oficialmente el decimotercer mes consecutivo en que se baten récords de temperatura global, aseveró.
Guterres alertó por la ola de calor mortal que azotó desde el Sahel, América Latina hasta Estados Unidos, dejando a millones de personas bajo advertencias de calor.
«La Organización Meteorológica Mundial, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y otros han documentado un rápido aumento de la escala, intensidad, frecuencia y duración de los fenómenos de calor extremo», dijo.
El titular de la ONU denunció en este contexto la expansión de los combustibles fósiles evidente en algunos de los países más ricos del mundo.
«Al firmar semejante oleada de nuevas licencias de petróleo y gas, están renunciando a nuestro futuro», advirtió.
Para hacerle frente a esa expansión, el diplomático portugués insistió en «el liderazgo de aquellos con mayores capacidades y capacidades» junto a la necesidad de que las naciones eliminen gradualmente los combustibles fósiles, de manera rápida y justa.
De acuerdo con el diplomático, el calor extremo afecta cada vez más las economías, amplia las desigualdades, socava los Objetivos de Desarrollo Sostenible y matando a casi medio millón de personas al año, aproximadamente 30 veces más que los ciclones tropicales.
«Sabemos qué lo impulsa: el cambio climático provocado por los combustibles fósiles y la actividad humana. «Y sabemos que va a empeorar», subrayó.