El plan que Joaquín Guzmán López negoció con autoridades de Estados Unidos para entregarse, y de paso darles a Ismael Zambada García, tardó tanto en concretarse que los funcionarios de seguridad involucrados habían perdido las esperanzas de capturar a El Mayo.
Por eso los sorprendió un mensaje que el hijo de El Chapo les envió de último momento: les llevaría directo a EU al fundador del Cártel de Sinaloa.
“El Mayo fue la cereza del pastel; no se esperaba en absoluto”, aseguró un funcionario estadunidense que habló bajo condición de anonimato.
Mientras, Guzmán López fue ingresado al Centro Correccional de Chicago, Illinois, y se prevé que comparezca ante una corte federal la próxima semana.
Sin embargo, no pasó por la audiencia preliminar en la que se informa a los detenidos sobre los cargos en su contra, lo que significaría que tiene un acuerdo con el Departamento de Justicia.
En tanto, Frank Perez, abogado de Zambada, aseguró que su cliente no se entregó ni negoció su captura, sino que Joaquín Guzmán López lo traicionó.
“Secuestró a mi cliente por la fuerza. Fue emboscado, arrojado al suelo y esposado por seis hombres con uniformes militares”, dijo el litigante a Keegan Hamilton, reportero de Los Ángeles Times.
Agregó que El Mayo fue atado de piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza. Luego, fue arrojado a la parte trasera de una camioneta, llevado a una pista aeronáutica y obligado a subir a un avión.
Arribo de El Mayo robó el habla a funcionarios de EU
Durante años se negoció la rendición de Joaquín Guzmán López y Zambada García, pero nunca se concretó, por lo que habían perdido la esperanza de su captura.
Luego de que funcionarios estadunidenses habían perdido la esperanza de que Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán, se entregara tras largos años de conversaciones de rendición, éste no sólo se entregó, sino que llegó con la corona del Cártel de Sinaloa, el capo más buscado en las últimas cuatro décadas, Ismael El Mayo Zambada.
La comunicación entre funcionarios estadunidenses y Guzmán López se llevó a cabo a través de abogados, dijo un funcionario que pidió el anonimato. Jeffrey Lichtman, que representa a ambos hermanos (Ovidio y Joaquín) Guzmán, declinó hacer comentarios.
El pasado jueves, funcionarios estadunidenses se vieron sorprendidos cuando el miembro de La Chapiza envió un mensaje de última hora en el que decía que llegaría con un capo al que las autoridades estadunidenses llevaban persiguiendo 40 años.
“El Mayo fue la cereza del pastel”, dijo un funcionario de ese país que declinó ser identificado porque no estaba autorizado a hablar públicamente sobre las detenciones. “No se esperaba en absoluto”.
Un video de cámaras de seguridad hecho público ayer mostró cómo fueron detenidos El Mayo Zambada y Guzmán López y fue revelado en la cuenta de Instagram de FitFam El Paso, donde se observa que las autoridades estadunidenses ya esperan el avión. El material muestra el arribo de la aeronave, donde un convoy de al menos seis camionetas esperaba su llegada. Luego son detenidos.
Sobre cómo llegó El Mayo a Estados Unidos hay varias versiones.
Una de ellas es que Guzmán López convenció a Zambada para que subiera al avión diciéndole que volaban para ver propiedades en el norte de México, según los dos funcionarios y un exfuncionario estadunidenses.
Sin embargo, el diario estadunidense Los Angeles Times dio a conocer ayer que Frank Pérez, abogado de El Mayo, acusó que su cliente fue secuestrado por el hijo de El Chapo y rechazó los informes de que Zambada se había rendido o había sido engañado para subir al avión.
“Mi cliente no se rindió ni negoció ningún término con el gobierno de Estados Unidos. Joaquín Guzmán López secuestró por la fuerza a mi cliente”, dijo Pérez en un comunicado reportado por primera vez por The Times.
“Fue emboscado, tirado al suelo y esposado por Joaquín y seis hombres con uniforme militar. Le ataron las piernas y le pusieron una bolsa negra en la cabeza. Luego lo arrojaron a la parte trasera de una camioneta y lo llevaron a una pista de aterrizaje. Allí, Joaquín lo obligó a subir a un avión, le ató las piernas al asiento y lo trajo a EU en contra de su voluntad”.
Pérez dijo que las únicas personas en el avión eran “el piloto, Joaquín y mi cliente”.
“Una travesura épica, única en la vida”, dijo una fuente policial que trabaja en México. “El viejo fue engañado”.
Según Pérez, quien habló brevemente con The Times después de emitir el comunicado, Zambada fue engañado cuando lo llamaron a una reunión con Guzmán López. El Mayo viajaba con un ligero equipo de seguridad. Tomado por sorpresa, fue dominado por Guzmán López y sus hombres, dijo Pérez.
Lo cierto es que el FBI y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) desplazaron a los agentes de sus oficinas locales de El Paso y llegaron al aeropuerto justo cuando el avión privado estaba aterrizando, según un funcionario estadunidense que declinó dar más detalles.
Un trabajador del Aeropuerto Internacional del Condado de Doña Ana, cerca de El Paso, dijo que vio un avión Beechcraft King Air aterrizar el jueves por la tarde en la pista, donde ya esperaban los agentes federales. “Dos individuos bajaron del avión… y fueron detenidos de forma calmada”, dijo.
La inesperada detención de El Mayo y la forma en que parece haber sido traicionado por Guzmán López sacudió al mundo del narcotráfico mexicano, desatando temores de una sangrienta fisura en el Cártel de Sinaloa entre las dos familias que controlan las mayores bases de poder del grupo.
No se pudo determinar por qué Guzmán López traicionó al socio de larga data de su padre, aunque los cuatro funcionarios y exfuncionarios dijeron que probablemente se debió a su deseo de obtener un acuerdo de culpabilidad más favorable de las autoridades estadunidenses y ayudar a su hermano, Ovidio, quien fue arrestado y extraditado a Estados Unidos en 2023.
Matthew Allen, exagente especial a cargo de la división de Arizona de la HSI que construyó acusaciones contra Guzmán López y otras figuras del Cártel de Sinaloa, dijo que tanto Zambada como Guzmán López habían tenido conversaciones periódicas con funcionarios estadunidenses sobre entregarse a lo largo de los años.
Allen, que mantiene contacto regular con antiguos colegas del HSI, dijo que muchos traficantes, especialmente los de la generación más joven, se dan cuenta de que entregarse, cumplir algún tiempo en la cárcel y luego gastar su riqueza es una mejor opción que arriesgarse a morir a manos de rivales en México o a ser capturados por las autoridades, lo que puede llevar a penas de prisión de por vida. A algunos informantes se les permite entrar en programas de protección de testigos.
Ubican como violentos a Los Chapitos
Los hijos de El Chapo son conocidos por ser más violentos y exaltados que Ismael El Mayo Zambada, quien tenía fama de ser un astuto operador al que le gustaba permanecer en las sombras. Joaquín Guzmán López, quien lo entregó, era considerado menos importante que sus otros tres hermanos.
Las autoridades estadunidenses ofrecían una recompensa de 15 millones de dólares por la captura de Zambada, cofundador del cártel de Sinaloa a finales de la década de 1980 con El Chapo. Por la cabeza de Guzmán López había una recompensa de cinco millones de dólares. Ambos hombres se enfrentan a múltiples acusaciones en EU.
Un funcionario estadunidense advirtió que todavía hay muchas preguntas sin respuesta sobre cómo o por qué Zambada, un jefe de cártel extremadamente prudente y experimentado, terminó en el avión (que más tarde arribó a El Paso, donde fueron detenidos.
La secretaria de Seguridad federal, Rosa Icela Rodríguez, dijo que México fue informado de las detenciones por el gobierno estadunidense, y que no participaron en la operación.
El presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha adoptado un enfoque cauteloso para hacer frente a los poderosos cárteles, frenando la cooperación en materia de seguridad con las autoridades estadunidenses por temor a que la anterior estrategia bilateral de perseguir a los poderosos capos estuviera desencadenando más violencia a nivel nacional.
En octubre de 2019, el Ejército mexicano detuvo a Ovidio, pero se vio obligado a liberarlo después de que cientos de integrantes del Cártel de Sinaloa bloquearan carreteras y se enfrentaran a tiros con soldados mientras sitiaban la ciudad Culiacán, capital de Sinaloa.
Los militares volvieron a detener a Ovidio en enero de 2023 y fue extraditado en septiembre del año pasado.