París, 29 jul (Prensa Latina) Tiene mucho futuro en la natación mundial y con la frescura de su verano propio, Summer McIntosh ya exhibe una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, en una fecha con nubes para Ariarne Titmus.
Por Michel Dalí, enviado especial
Parecía una jornada hecha a la medida de la australiana Titmus en su sueño de convertirse en la reina de la natación de París 2024, pero no pudo alcanzar su segunda medalla de oro, tras su éxito en los 400 libres.
Su compatriota Mollie O’Callaghan se encargó de amargarle la noche al derrotarla con récord olímpico en los 200 metros libres con cromo de 1:53.27 minutos. Ariarne Titmus quedó segunda con 1:53.81 y la hongkonesa Siobhan Bernadette Haughey logró bronce con 1:54.55.
Lo cierto es que el desliz de Titmus permitió más notoriedad para la chica canadiense Summer McIntosh, quien a sus 17 años acarició su primera medalla de oro olímpica en 400 metros estilos, que se suma a la plata del sábado en los 400 libres, para interponerse en el camino también de la estelar norteamericana Katie Ledecky.
La ecuación pareció funcionar para la talentosa nadadora de Toronto. Tiene ahora un oro y una plata, lo mismo que Titmus, y no ha dicho la última palabra. La canadiense, recordaste mundial, marcó un sólido 4:27.71 minutos, con ventaja de 5.69 segundos de las estadounidenses Katie Grimes y 7.22 de Emma Weyant.
«Estoy en un buen momento y voy a dar la batalla en todos los eventos en que pueda disputar preseas; hay rivales de mucho nivel, son los Juegos Olímpicos y quiero disfrutar al máximo», comentó a la prensa Summer McIntosh, quien ya en Tokio 2020 con 14 años mostraba sus potencialidades con un cuarto puesto en 400 libres.
Una jornada brillante en la que el espigado tritón rumano David Popovici, a sus 19 años, confirmó estilo libre, para firmar un triunfo vibrante, aunque esperado, en los 200 metros libres con un tiempo de 1:44.72 minutos.
Encontró resistencia y de la buena, del británico Matthew Richards y el estadounidense Luke Hobson, apenas separados del rumano por 0.02 y 0.07 centésimas de segundo.
Puede completar su hazaña en el hectómetro de la modalidad, aunque Popovici sabe que no le faltarán contendientes de alto nivel. «Muy entusiasmado con los Juegos Olímpicos, la piscina es bastante rápida y espero que esto beneficie a una final de los 100 metros deslumbrante», declaró el joven tritón.
Para completar el cuadro de disputas con mucha adrenalina de por medio, la sudafricana Tatjana Smith se impuso en los 100 meros braza con el evidente propósito de mejorarse a si misma, cuando en Tokio 2020 logró oro y plata, y ahora arranca con el metal dorado y un tiempo respetable de 1:05.28 minutos, 26 centésimas menos que la ascendente china Qianting Tang, actual campeona mundial. Smith da un paso adelante y lanza un aviso a sus contrincantes, porque en los 200 metros braza, ya saboreó el oro en Tokio.
Por último, el italiano Thomas Ceccon recuperó su credibilidad en los 100 metros espalda con 52 segundos exactos, dejando en plata a su archirrival chino Jiayu Xu (52,32), y en bronce al estadounidense Ryan Murphy (52.39).