Londres, 2 ago (Prensa Latina) Previo a un análisis detallado del servicio Copernicus sobre estado meteorológico y climático de julio, el World Weather Attribution (WWA) aseguró hoy que el pasado mes tuvo siete de los 10 días más calurosos registrados.
El WWA, un grupo de especialistas de clima que estudia cómo influye el cambio climático en un evento extremo, informó que el día 22 se batió el récord de temperatura diaria mundial con 17,16 grados Celsius, aunque está virtualmente empatado con el día 23 (17,15 ºC).
A estos le siguieron el día 24, con 17,10 grados, y los días 21 y 27 de julio, con 17,09. Hasta entonces, el récord lo tenía el 6 julio de 2023, hace solo un año.
Si se analizan los 100 días con las temperaturas más altas desde al menos 1940, cuando el Servicio de Cambio Climático de Copernicus comenzó sus mediciones, 89 tuvieron lugar en 2023 y 2024.
En opinión de los expertos del WWA, más allá de récords de temperaturas, el verano está siendo una sucesión de olas de calor, las cuales ahora son más fuertes y/o comunes debido al cambio climático.
La fuerte canícula (etapa del año en que es más fuerte el calor) registrada en Europa y norte de África en julio habrían sido prácticamente imposibles si el ser humano no hubiera calentado el planeta quemando combustibles fósiles.
De no ser por ese fenómeno el calor extremo del mes pasado hubiese sido tres grados más frío, sostienen los expertos.
En este sentido, recuerdan que en el actual contexto de calentamiento global, olas de calor similares como las vividas estas últimas semanas en España, Italia, Grecia y Marruecos se prevé que ocurran de media aproximadamente una vez cada 10 años.
En muchas regiones, la influencia del cambio climático inducido por el ser humano es tan grande que las temperaturas registradas durante las olas de calor no serían posibles sin el calentamiento causado por la quema de carbón, petróleo y gas, y a menos que el mundo deje rápidamente esa práctica se evitará que sean más intensas, más frecuentes y más duraderas, afirmaron.
Ante este escenario, los especialistas sugieren adoptar medidas urgentes, acelerar planes, estrategias e infraestructuras contra el calor y otros eventos extremos alimentados por el cambio climático.
La ola de calor del mes de julio se produjo después de una racha de 13 meses seguidos, cada uno de los cuales ha sido el más caluroso jamás registrado.