La carta diplomática enviada a más de 200 mandatarios en el mundo es sólo una cortesía y no significa que hayan aceptado una invitación a venir a México, explica el próximo canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente.
“Se trata de una práctica protocolaria que consiste fundamentalmente en que se envía una nota diplomática que se envía a todos los países con los que México tiene relaciones sin hacer exclusiones. Una vez que se envía esta nota diplomática hay una reacción por parte de los países y entonces ahí ya se empieza a ver en más detalle quién va a venir como responsable o como jefe de esa misión al evento. Lo que México hace es informarle al mundo que el 1 de octubre hay una ceremonia que consiste en el cambio de mando del Poder Ejecutivo del país”.
Por tal motivo, añade, ni Putin ni Maduro ni ningún otro mandatario han respondido a la carta en la cual se les invita a participar de la toma de protesta de la doctora Claudia Sheinbaum.