Naciones Unidas, 8 ago (Prensa Latina) El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó hoy la continua pérdida de vidas en Gaza luego de que un ataque israelí matara a casi un centenar de desplazados en una escuela el fin de semana.
Un comunicado divulgado aquí calificó como devastadora la nueva agresión contra la escuela Al Tabaeen, en la ciudad de Gaza, donde permanecían cientos de familias palestinas.
El texto pidió a Israel y a Hamas reincorporarse a las negociaciones y reclamó protección para los civiles y acceso humanitario sin trabas y seguro a la Franja y a través de ella.
El derecho internacional humanitario, incluidos los principios de distinción, proporcionalidad y precauciones en los ataques, deben respetarse en todo momento, agregó la nota.
Guterres saludó los esfuerzos de mediación de Estados Unidos, Egipto y Qatar al tiempo que insistió en sus llamados para un alto al fuego y la liberación de los rehenes.
La agresión del sábado se suma a la creciente ola de ataques de Tel Aviv contra centros educativos donde cientos de miles de palestinos desplazados por la fuerza se refugian, dijo por su parte la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
La escuela Al Tabaeen fue impactada al menos tres veces «con aparente desprecio por la alta tasa de muertes civiles», denunció el organismo en un comunicado.
Desde el 4 de julio, la ONU ha contabilizado 21 ataques contra instalaciones que sirven de refugio y que dejaron al menos 274 muertes, entre ellas mujeres y niños.
Según el principal ente para Derechos Humanos, la actual ofensiva sugiere un incumplimiento estricto de las obligaciones exigidas por el derecho internacional humanitario.
Los desplazados internos de Gaza se enfrentan a un horror indescriptible después de 10 meses de hostilidades, incluidos múltiples movimientos forzados, la rápida propagación de enfermedades y la continua negación del acceso a las necesidades básicas de la vida, dijo la Oficina.
Otros datos de Naciones Unidas aseguran que el 90 por ciento de la población de Gaza -estimada en 2,3 millones de habitantes-, ha sido desplazada incluso hasta diez veces desde el 7 de octubre, cuando estallaron las hostilidades.
Por su parte, las autoridades locales calculan que más de 39 mil palestinos murieron y 91 mil resultaron heridos en la guerra en curso.