El Fiscal Anticorrupción de Chihuahua, Abelardo Valenzuela, insistió que la orden de aprehensión contra el exgobernador panista Javier Corral Jurado, sigue vigente y que habrá de cumplimentarse porque así lo exige la ley.
En el estado de Chihuahua se desató una intensa polémica y discusión política en las redes sociales, en favor y en contra del exmandatario chihuahuense, no así en los medios locales, quienes todos, escritos y electrónicos, apoyan cualquier acción de la gobernadora panista, María Eugenia Campos.
Sin embargo, en lo local gana posición la petición de que Corral Jurado sea detenido y enviado a prisión.
De ser detenido en los días venideros, Chihuahua sería el único estado que tendría al mismo tiempo a dos gobernadores imputados del delito de peculado, el priista César Duarte Jáquez, quien actualmente sigue su proceso en plena libertad y el panista Javier Corral.
Ambos han insistido que se trata de una persecución política y que deberían llevar el proceso en libertad, segunda solicitud que ya se le concedió al priista.
Las enormes diferencias son que César Duarte es priista y se le han expedido 10 órdenes de aprehensión por un monto de alrededor de 5 mil millones de pesos y quien lo encerró fue un panista.
Javier Corral es panista y se le imputa un peculado de 98 millones 600 mil pesos, y fu encerrado por una gobernadora de su mismo partido.
Actualmente Duarte goza de plena libertad en la ciudad de Chihuahua, puede ir a donde se le antoje, permaneció dos años en prisión, se le devolvieron ya 50 propiedades que habría adquirido con el dinero del estado, y no hay una fecha cercana para iniciar su juicio oral.
Actualmente Corral permanece escondido en algún lugar para evadir su arresto o esperando obtener el fuero que le daría ser nombrado Senador por Morena.