Naciones Unidas, 19 ago (Prensa Latina) La temporada de lluvia en Sudán afectó a más de 250 mil personas desde junio con un impacto devastador en el país azotado por más de 16 meses de conflicto, notificó hoy la ONU.
Más de 119 mil sudaneses fueron desplazados por las inundaciones que complejizan aún más la situación humanitaria en 13 de los 18 estados del país, advirtió la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Las precipitaciones causaron estragos en los campamentos de desplazados, incluidos los campamentos de Abu Shouk y Zamzam, donde la ONU confirmó recientemente la existencia de condiciones de hambruna.
A la par, aumentan el riesgo de brotes de enfermedades, mientras las agencias sanitarias reportan cientos de casos de cólera en las últimas semanas.
De acuerdo con la ONU, una docena de estados de Sudán se enfrentan a brotes de múltiples enfermedades a la vez, en un momento en que tres cuartas partes de los centros de atención de la salud en las zonas más afectadas ya no funcionan.
El fin de semana el organismo saludó la apertura por las autoridades sudanesas del cruce fronterizo de Adre, desde Chad, que permitirá el acceso de más ayuda humanitaria.
La decisión llega tras los reportes de hambruna o hambre aguda en decenas de regiones sudanesas y las advertencias de un peor escenario por las fuertes lluvias.
Ese es el trayecto más eficaz y más corto para entregar asistencia humanitaria en la escala y la velocidad necesarias, especialmente a Darfur, la vasta región ubicada al occidente.
El cruce de Adre es una ruta humanitaria fundamental para la entrega de asistencia de emergencia a millones de personas, incluidos alimentos, suministros nutricionales, medicamentos y refugio, aseguró la Misión de Naciones Unidas en el país en un comunicado.
El punto de cruce ha estado cerrado desde febrero y los socios humanitarios emplearon como alternativa el acceso fronterizo de Tine hacia el norte de Darfur desde Chad, pero la temporada de lluvias en curso volvió intransitable gran parte de la ruta.
El corredor permitirá al Programa Mundial de Alimentos ampliar la asistencia a 14 zonas que enfrentan hambruna en los estados de Darfur, Kordofán, Jartum y Al Jazirah.