Quito, 19 ago (Prensa Latina) Organismos financieros internacionales anunciaron hoy que invertirán en programas de seguridad para Ecuador, que sufre el avance del crimen organizado y constantes hechos de violencia.
Durante la Cumbre Latinoamericana de Seguridad, que se celebra este lunes y martes en la ciudad de Guayaquil, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció un compromiso de 150 millones de dólares para financiar proyectos en ese sector.
La iniciativa cuenta con el respaldo del Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Durante la firma de un Memorando de Entendimiento entre las tres instituciones, Ilan Goldfajn, presidente del BID, señaló que los fondos «servirán para la generación de conocimiento sobre la problemática, la cooperación académica, la estandarización de datos y la movilización de recursos».
En la inauguración de la Cumbre, el mandatario ecuatoriano, Daniel Noboa, señaló la necesidad de la cooperación internacional en la lucha contra las redes criminales y presentó la Alianza de Seguridad y Justicia para el Desarrollo de la región, que se espera conformar próximamente.
Goldfajn, por su parte, dijo que con la implementación de la Alianza se busca un enfoque regional para cortar el flujo, «el oxígeno», de recursos que alimentan la criminalidad.
La Cumbre reúne autoridades y expertos procedentes de 13 países de la región latinoamericana y de Europa, como Colombia, Costa Rica, Chile, Italia, España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos
Ecuador cerró el 2023 como uno de los países más peligrosos de América Latina con una tasa de homicidios de 45 por cada 100 mil habitantes, según cifras oficiales.
No obstante, Noboa resaltó que en el marco del conflicto armado interno que él declaró en enero pasado, los índices de violencia se han reducido en más del 20 por ciento, aunque aún persisten los hechos delictivos y en seis provincias está vigente un estado de excepción.
Este lunes, la ministra de Interior, Mónica Palencia, informó que durante la actual administración se registraron cuatro mil 733 muertes violentas y, según el jefe de Estado, un 35 por ciento de los asesinatos se concentra en las ciudades de Guayaquil, Durán y Samborondón.