Washington, 20 ago (Prensa Latina) Sin alguna recomendación que sugiera hoy seguir adelante con un juicio porque nada lograron probar, los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos pusieron fin a una investigación de un año sobre el presidente Joe Biden.
Los republicanos lanzaron la pesquisa pese a que entre sus propias filas hubo voces que advirtieron sobre una pérdida de tiempo y una distracción en el ciclo electoral, pero fallaron en lo que insistieron en demostrar: que Biden abusó de su poder y estuvo en el centro de un complot corrupto para enriquecer a su familia.
Tal listón generó dudas entre miembros del propio partido y el informe conclusivo no logró descubrir una prueba irrefutable, sino que se basó en hilos en gran parte desacreditados, testimonios controvertidos y pruebas circunstanciales que no vincularon directamente ninguna acción oficial de Biden con los negocios familiares, destacaron medios locales.
El informe se publicó justo este lunes al comienzo de la Convención Nacional Demócrata, que tuvo una noche inaugural con la presencia de una larga lista de oradores, pero el principal fue Biden, a quien recibieron en el United Center de Chicago, donde se celebra la reunión, como un héroe.
Algunos analistas consideran que a 77 días de las elecciones, el expresidente y candidato republicano Donald Trump debe abandonar los ataques a su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, y centrarse en mensajes de la agenda electoral.
De manera que ya el apetito por gastar tiempo y energía en un eventual juicio político al actual ocupante del Despacho Oval es casi nulo.
«Si los republicanos quieren ganar en noviembre, debemos centrarnos en recordarles a los votantes que la frontera abierta fue causada por las políticas fallidas de Harris (…) La investigación de juicio político a Biden es una tarea inútil y pone en peligro una segunda presidencia de Trump», opinó al diario The Hill el representante Tony Gonzales, de Texas.
Biden renunció a la carrera por la reelección el pasado 21 de julio y dio todo su respaldo a Harris, cuya entrada en la contienda no solo unió al partido en torno a su candidatura sino también generó un entusiasmo que no pocos comparan con el año 2008 cuando se postuló Barack Obama.