Washington, 24 ago (Prensa Latina) Un nuevo análisis global de los hábitos alimentarios de niños y adolescentes de 185 países reveló que los jóvenes, en promedio, consumieron casi un 23 por ciento más de bebidas azucaradas en 2018 en comparación con 1990.
En general, las ingestas fueron similares en niños y niñas, pero más altas en adolescentes, residentes urbanos e hijos de padres con niveles educativos más bajos.
Investigadores de la Friedman School of Nutrition Science and Policy de la Universidad Tufts de Estados Unidos argumentaron su estudio con la Base de Datos Dietéticos Mundiales, una amplia recopilación de lo que comen o beben las personas de todo el orbe, para generar las primeras estimaciones y tendencias mundiales de la ingesta de dichas bebidas.
Estas se definieron como refrescos, zumos, bebidas energéticas y para deportistas y de frutas endulzadas en casa, como las aguas frescas, con azúcares añadidos y que contienen más de 50 kilocalorías por ración de una taza.
Con información de más de mil 200 encuestas realizadas entre 1990 y 2018, el equipo de investigación descubrió que los jóvenes bebían más y tenían casi el doble de ingesta total que los adultos.
La definición de bebidas azucaradas del equipo de investigación excluía los zumos de fruta al ciento por ciento, las bebidas no calóricas endulzadas artificialmente y las leches azucaradas.
Los especialistas descubrieron que los niños y adolescentes de 56 países, que representan 238 millones de jóvenes o el 10 por ciento de la población juvenil mundial, consumían una media de siete o más raciones a la semana.
Las bebidas azucaradas aumentan el peso y el riesgo de obesidad, por lo que, aunque los niños no suelen desarrollar diabetes o enfermedades cardiovasculares cuando son jóvenes, podrían tener repercusiones importantes más adelante, afirmó la primera autora del estudio Laura Lara-Castor de la Universidad de Washington.
En su opinión la investigación pone de relieve la necesidad de intervenciones educativas y políticas específicas para cambiar el comportamiento desde el principio y prevenir los resultados adversos asociados con la ingesta de bebidas azucaradas en la infancia.
Entre las naciones más pobladas del mundo con el mayor consumo de bebidas azucaradas sobresalen México, Uganda, Pakistán, Sudáfrica y Estados Unidos.