Washington, 25 ago (Prensa Latina) El Consejo de Paz de Estados Unidos llamó a respetar las instituciones soberanas de Venezuela, especialmente tras la confirmación por el Tribunal Supremo de Justicia del triunfo del presidente Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio.
«Rechazamos firmemente toda injerencia externa en los asuntos internos de Venezuela», expresó un comunicado de prensa del Consejo, publicado en su página oficial en Internet.
El informe del supremo validó los cómputos del 29 de julio del Consejo Nacional Electoral (CNE) que declaró a Maduro como ganador de los comicios con poco más del 52 por ciento de los votos emitidos.
Pero «como se esperaba, la oposición respaldada por Estados Unidos calificó de fraudulentas las elecciones del 28 de julio», señaló el texto al recordar que incluso la derecha había anunciado esa intención antes de los comicios.
«En los dos días posteriores al anuncio de los resultados de las elecciones presidenciales por parte del CNE, Venezuela se vio sacudida por violentas manifestaciones del partido perdedor», subrayó.
Unas 25 personas murieron y 192 resultaron heridas- acotó-, incluido personal de seguridad del gobierno, y se perpetraron grandes daños a la propiedad, principalmente en instituciones públicas como universidades, escuelas secundarias y primarias, hospitales y clínicas de salud, e instalaciones de transporte.
Esta reacción violenta e ilegal a los resultados electorales en Venezuela se debe a que la oposición de extrema derecha, financiada y dirigida en gran medida por Estados Unidos, sigue una estrategia insurreccional, en lugar de una democrática, enfatizó el comunicado.
Ni ellos ni la Casa Blanca «han reconocido al gobierno venezolano desde que Maduro fue elegido por primera vez en 2013», añadió.
Estados Unidos basa su acción hostil en la afirmación de que estas no fueron elecciones libres y justas, pero si hay alguna injusticia se debe a las condiciones atribuidas a su guerra híbrida contra Venezuela, advirtió.
Las 930 medidas coercitivas unilaterales impuestas por Washington a Caracas, llamadas eufemísticamente sanciones -concluyó-, no son menos letales que las bombas que provocan miles de víctimas.
El Consejo de Paz de Estados Unidos es una organización activista por la paz y el desarme fundada en 1979, que está afiliada al Consejo Mundial de la Paz.