Washington, 27 ago (Prensa Latina) A unos 70 días de las elecciones de Estados Unidos y con una campaña que le plantea obstáculos, lo menos que puede necesitar hoy Donald Trump es que le revivan sus trapos sucios con la justicia.
Justo es lo que el fiscal especial Jack Smith intentó hacer al presentar este lunes un escrito ante la Corte de Apelaciones del Onceno Circuito de Estados Unidos, en Atlanta, con el que intenta revivir el caso contra el expresidente Donald Trump sobre los documentos clasificados.
Con esta interposición formal desde que la jueza Aileen Cannon desestimó el caso penal el mes pasado, Smith argumentó que la decisión de la magistrada de poner fin al caso Trump porque la Fiscalía carecía de autoridad constitucional fue «novedosa» y «carecía de mérito».
Según dijo en su momento la jueza nombrada por Trump, el Departamento de Justicia no tenía potestad para nombrar o financiar a fiscales especiales como Smith.
Su equipo también advirtió que lo dispuesto por Cannon no sólo afectaba a otros enjuiciamientos de fiscales especiales, de los que hay varios en curso en otros tribunales, sino además el poder de los responsables de todo el gobierno federal.
En una presentación de 81 páginas, citada por CNN, la oficina de Smith señaló que «si el secretario de Justicia carece de poder para nombrar a funcionarios inferiores, esa conclusión invalidaría el nombramiento de cada miembro del Departamento que ejerce una autoridad significativa (…) aparte de los pocos que están específicamente identificados por estatuto».
«El razonamiento del tribunal de distrito también plantearía preguntas sobre cientos de nombramientos en todo el Poder Ejecutivo, incluidos los Departamentos de Defensa, Estado, Tesoro y Trabajo», expresaron los fiscales.
Trump, actual candidato del Partido Republicano para las elecciones de 2024, fue acusado el año pasado de varios cargos federales asociados al manejo indebido de al menos 300 documentos secretos sacados por él de la Casa Blanca al término de su mandato en enero de 2021.
El cúmulo de archivos fue devuelto al Gobierno en tres entregas, la última de ellas fue un sonado registro de agentes del FBI a su residencia de lujo en Mar-a-Lago, Florida, en agosto de 2022.
Las acusaciones al magnate -que se declaró inocente- incluyeron, entre otros cargos, obstrucción a la justicia y violación de la ley de espionaje.
El Onceno Circuito está revisando las determinaciones de Cannon de que el nombramiento de Smith como fiscal especial fue inconstitucional y que su oficina era financiada ilegalmente, añadió la cadena de noticias.
En un comunicado, citado por la televisora, el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, dijo que todos los cargos contra Trump en varios estados deberían desestimarse.
«A medida que avanzamos en Unir a nuestra Nación, no sólo debe afirmarse la desestimación de la Acusación Ilegal en Florida, sino que debe unirse inmediatamente a una desestimación de TODA la Cacería de Brujas», enfatizó Cheung.
Trump llegó a acumular alrededor de 90 cargos entre estatales y federales, cuatro juicios y multas millonarias.
En Nueva York, a finales de mayo, lo encontraron culpable de 34 delitos graves relacionados con la falsificación de registros comerciales para encubrir los pagos por silencio en 2016, durante su primera campaña presidencial, a una actriz de cine para adultos con la que tuvo un romance.
El juicio penal fue el primero en la historia de Estados Unidos a un expresidente. La audiencia de sentencia está prevista para el 18 de septiembre.
Su rival demócrata, Kamala Harris, que ha remontado las encuestas y despliega una campaña que despierta el entusiasmo en su base electoral, utilizó esta línea de ataque contra Trump.
«Fui fiscal; conozco a los tipos como él», sentenció Harris en uno de sus primeros discursos cuando entró en la carrera el pasado 21 de julio.