Ciudad de Guatemala, 29 ago (Prensa Latina) El Congreso de Guatemala suspendió hoy nuevamente por falta de quórum la interpelación al ministro de Gobernación Francisco Jiménez, solicitada por la diputada Sandra Jovel, del partido Valor.
Después que el titular respondiera las preguntas 10 y 11, el presidente del Legislativo, Nery Ramos, detuvo la sesión del también conocido como juicio político planteado a causa de la inseguridad en el país.
El 25 de julio el Parlamento canceló una sesión extraordinaria para interpelar al ministro igualmente por falta de quórum, pues solo 29 diputados estaban presentes y la Ley establece 81 de 160 para efectuar este tipo de eventos.
El jefe de la cartera del Interior alcanzó el pasado 6 de agosto a responder solo tres preguntas de las 20 básicas presentadas, cuando por la falta en la sala de los diputados requeridos se canceló el trabajo en el Hemiciclo.
El jueves pasado Jiménez avanzó hasta la interrogante 10, que dejó inconclusa, cuando el Congreso pasó a analizar por urgencia la ampliación al presupuesto de la nación.
En agenda aparecían asimismo tres juicios contra el canciller Carlos Ramiro Martínez, pedidos por los legisladores Nadia Lorena de León, Byron Rodríguez, Elmer Palencia, Álvaro Arzú, Jorge Mario Villagrán, Allan Rodríguez, entre otros.
El llamado al ministro de Relaciones Exteriores guarda relación con las acciones y los resultados de su encargo en política de comercio internacional y otros fines.
Aparte, por el voto de este territorio centroamericano a favor de Palestina en las Naciones Unidas durante el décimo período ordinario de Sesiones de Emergencia de la Asamblea General, efectuada el 10 de mayo de este año.
El Legislativo fijó para el próximo 5 de septiembre la interpelación contra el ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda Félix Alvarado, por su gestión.
Ese día además está prevista la de la titular de Cultura y Deportes Liwy Grazioso, a causa de la baja ejecución presupuestaria, manejo y devolución de piezas arqueológicas.
El Gobierno informó a fines de julio que en seis meses los ministerios atendieron más de mil citaciones del Congreso, algo que calificó de inédito.