Naciones Unidas, 9 sep (Prensa Latina) La representante especial de la ONU sobre la violencia sexual en situaciones de conflictos, Pramila Patten, consideró hoy alarmante el dramático deterioro en las condiciones para los presos palestinos en cárceles israelíes.
Una nota de prensa de su oficina, consideró inaceptables las violaciones detalladas en informes divulgados por el organismo que podrían constituir tortura sexualizada contra hombres y mujeres palestinos.
«Estos actos abominables no sólo constituyen una grave violación de los derechos humanos y la dignidad humana, sino que también socavan los esfuerzos en pos de la paz y la estabilidad en la región», agregó la experta
Patten abogó por proporcionar a las víctimas el apoyo médico y psicológico necesario para iniciar el proceso de curación al tiempo que insistió en la necesidad de que los autores rindan cuentas.
Reportes divulgados por la Oficina de Derecho de la ONU denunciaron prácticas extremas contra prisioneros palestinos que van desde insultos sexuales generalizados, amenazas de violación y violación en grupo, así como fotografías o filmaciones de detenidos desnudos o parcialmente desvestidos en posiciones humillantes.
Asimismo, advirtieron por la realización de cacheos corporales humillantes y repetidos, desnudez forzada prolongada, palizas y electrocución de genitales, y tocamientos inapropiados de mujeres por parte de soldados, tanto hombres como mujeres.
«Los autores de estos crímenes atroces deben rendir cuentas y se debe hacer justicia», reclamó al respecto la representante especial.
La violencia sexual y la tortura sexualizada en los centros de detención nunca deben normalizarse. La impunidad envalentona a los autores, silencia a las víctimas y socava las perspectivas de paz, agregó.
La experta reconoció la importancia de respetar las normas internacionales de derechos humanos y garantizar que las condiciones de detención se ajusten estrictamente a las normas y estándares internacionales.
En ese sentido, instó a las autoridades israelíes a conceder acceso sin trabas a los órganos internacionales pertinentes a los centros de detención en Israel y en los territorios palestinos ocupados, incluida Gaza, para desplegar investigaciones independientes y exhaustivas.