Diario de Sri Lanka ve obsesión y vendetta en política de EEUU a Cuba

Colombo, 21 sep (Prensa Latina) El diario Sri Lankan Guardian afirmó hoy que la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo es ejemplo de la vendetta y obsesión arraigada de Estados Unidos por más de 60 años con la nación caribeña.
En un extenso editorial titulado La temeraria venganza de Estados Unidos contra Cuba debe terminar, el periódico esrilanqués apuntó que los cubanos resisten bloqueos, medidas coercitivas y el intento de aislamiento incesantes por su ideología política contraria a los intereses de Washington.
Estados Unidos está atrapado en un círculo vicioso de irracionalidad, aferrándose a una venganza que no sirve ni a sus propios intereses ni a la causa de la paz y la estabilidad mundiales y persiste en tratar a la nación caribeña como un enemigo jurado en perjuicio del pueblo cubano, apuntó el rotativo.
Aseguró que Cuba no encaja en la definición de estado que patrocina el terrorismo, la cual calificó de un acto de hipocresía y fanatismo político, que no se basa en hechos ni en ninguna amenaza creíble a la seguridad.
Sri Lankan Guardian detalló de manera extensa el largo historial de acciones contra el sistema socialista de la nación caribeña desde el triunfo de la Revolución en enero de 1959 como el bloqueo económico, comercial y financiero, la invasión de Bahía de Cochinos y la Operación Mangosta de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que buscaba desestabilizar a Cuba mediante sabotajes e intentos de asesinatos.
También ahondó el diario esrilanqués sobre el financiamiento y entrenamiento de grupos de exiliados como Alpha 66 y Omega 7 que participaron en ataques armados, intentos de asesinato y atentados con bombas contra objetivos cubanos.
Mencionó el papel de la triste celebre Escuela de las Américas como centro de entrenamiento con oficiales militares latinoamericanos en contrainsurgencia y sabotaje para esos terroristas que a la postre cometieron actos en Cuba y otros países, incluido el propio Estados Unidos.
El periódico señaló que evidencian la peligrosa interacción entre la política exterior estadounidense y el terrorismo, incidentes como el atentado con bomba al vuelo 455 de Cubana de Aviación en 1976, orquestado por exiliados Luis Posada Carriles y Orlando Bosch y que causó la muerte de 73 personas.
También rememoró los atentados con bomba en la década de los 90 contra la industria del turismo cubana financiados por individuos como Posada Carriles, que causaron muertos y heridos.
Además, se refirió a la profunda división en la diáspora cubana, principalmente en Miami, donde los cubanoamericanos que abogan por el diálogo con el gobierno cubano a menudo se encuentran en peligro de sufrir ataques por el legado de violencia e intimidación perpetuado por los grupos terroristas.
Por otra parte, abordó el periodo de intento de restablecimiento de los vínculos entre los dos países en el 2015 al final del gobierno de Barack Obama con alivio de las restricciones de viaje e incluso la eliminación de Cuba de la lista de presuntos Estados patrocinadores del terrorismo, acciones que la posterior administración de Donald Trump revertió con una política más agresiva.
Argumentó que la categorización sobre y el bloqueo en general son herramientas de guerra económica diseñada para asfixiar la economía cubana y forzar un cambio político.
Sin embargo, después de seis décadas, está claro que esta estrategia ha fracasado y que las únicas víctimas son el pueblo cubano común, que sufre las dificultades del acceso a suministros críticos, bienes esenciales y a la inversión extranjera, por medidas que hacen casi imposible para Cuba interactuar con el sistema financiero global, remarcó Sri Lankan Guardian.
El diario esrilanqués destacó el creciente respaldo a nivel internacional, incluso dentro de los propios Estados Unidos, por el fin de la guerra económica contra Cuba, mantenida principalmente por las presiones de un grupo de exiliados cubanos de La Florida con una significativa influencia política, afirmó.
Llamó a poner fin a una política que calificó de hipócrita y convocó a reconsiderar un nuevo enfoque hacia Cuba mediante la iniciativa, la diplomacia y la cooperación.
Al levantar el bloqueo, sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y restablecer las relaciones diplomáticas, Estados Unidos puede finalmente comenzar a reparar el daño causado por décadas de hostilidad, precisó.