Washington, 23 sep (Prensa Latina) Los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos dan señales hoy de una ruptura pública con el expresidente Donald Trump por tratar de condicionar un plan de financiación del gobierno a una percha sobre el voto.
Esta semana, un grupo de miembros del partido que ostenta la mayoría en la Cámara Baja rechazó un proyecto de ley que combinaba una resolución continua (CR) de seis meses con el plan que incluía la prueba de ciudadanía para votar, lo cual respalda Trump.
La oposición a la iniciativa hundió la legislación y frustró la estrategia de financiación del presidente del órgano legislativo, Mike Johnson, quien se prepara para llevar a escrutinio en el pleno una propuesta limpia, de solo tres meses que sus colegas de base deben aceptar y opuesta a los deseos de Trump y a tan pocos días de que se agoten los fondos federales el 30 de septiembre.
En una carta enviada este domingo a los integrantes de la Cámara de Representantes, Johnson, presentó la nueva propuesta encaminada a impedir el temido shutdown (cierre parcial del gobierno).
Se trata de una CR limitada que otorgará fondos hasta el 20 de diciembre y tendría igualmente 230 millones de dólares de presupuesto para el Servicio Secreto.
«Nuestra legislación será una resolución continuada muy estrecha, que incluirá solo las extensiones que sean absolutamente necesarias. Si bien esta no es la solución que ninguno de nosotros preferimos, es el camino más prudente a seguir en las circunstancias actuales», subrayó.
«Como ha enseñado la historia y las encuestas actuales lo confirman, cerrar el gobierno a menos de 40 días de una elección fatídica sería un acto de mala praxis política», advirtió.
De acuerdo con medios locales, los principales líderes del Congreso elogiaron las negociaciones bipartidistas que llevaron a un acuerdo de financiación «libre de recortes y píldoras venenosas» y señalaron la rápida aprobación del proyecto de ley provisional antes de la fecha límite.
Para algunos observadores ha sido esa persistente obsesión de Trump con un inexistente fraude electoral el que trata de llevar al país al cierre gubernamental y al riesgo de perder en noviembre el control en la Cámara de Representantes.
El plan, que habría proporcionado los fondos al gobierno durante seis meses también anexaba un proyecto de ley que requeriría una prueba de ciudadanía para votar (Ley SAVE).
Trump pidió abiertamente a los republicanos que dejaran que el gobierno entrara en el temido «shutdown» si no avalaban la Ley SAVE.
En su red Truth Social, el expresidente escribió que si «no obtienen garantías absolutas sobre la seguridad electoral, de ninguna manera, forma o modo deberìan seguir adelante con una resoluciòn continua sobre el presupuesto».
El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, consideró que sería «políticamente más que estúpido» permitir que se produzca un cierre «justo antes de las elecciones, porque sin duda nos echarían la culpa».