Madrid, 24 sep (Prensa Latina) Luego del frenesí por la australiana Cate Blanchet, el impacto de la nueva versión de la erótica Emmanuelle, el Festival de Cine de San Sebastián se rinde hoy ante Johnny Depp.
La indiferencia no es posible con la llegada anoche del actor estadounidense, popular por la saga Piratas del Caribe y más célebre con Eduardo manostijeras, La Novena Puerta, Sweeney Todd, Enemigos públicos, El llanero solitario o El turista.
Ahora estrena en Zinemaldia, fuera de concuso, su segundo largometraje como director, Modi, Three Days on the Wing of Madness, sobre el artista italiano Amedeo Modigliani, cuando trataba de escapar de París.
Un regreso que tiene segundas lecturas. Llega tras ganar un juicio por difamación contra su exesposa Amber Heard.Depp, tema por el cual estuvo marginado por algunos estudios de Hollywood.
En la ciudad vasca lo recibieron con euforia, como mismo ocurrirá este jueves cuando le entreguen el Premio Donostia a Pedro Almodóvar, que viene eufórico por su lauro en la Mostra de Venecia por La habitación de al lado.
Un estreno de hoy será El hombre que amaba los platos voladores, cinta de ficción del argentino Diego Lerman.
Según los expertos, Emmanuelle, una versión de la francesa Audrey Diwan del clásico erótico de los años 1974 protagonizado entonces por la neerlandesa Sylvia Kristel, despertó curiosidad, sin encantar a los espectadores.
Lo contrario de Cónclave, dirigida por el alemán Edward Berger y protagonizada por el inglés Ralph Fiennes; Los destellos, drama intimista de Pilar Palomero; y Tardes de soledad, de Albert Serra, un documental sobre tauromaquia.
Después de la entrega del Premio Donostia por su trayectoria al actor español Javier Bardem, tocó el turno a otro lauro similar (ambos postergados de años anteriores) para Cate Blanchett.
La dos veces ganadora del Oscar (Blue Jasmine y El Aviador) es permanente en la cita del País Vasco conocida también como Zinemaldia, cuyo cartel está adornado con una foto de la rubia actriz igualmente figura de Tar, Elizabeth, I´m not there o Benjamin Button.