El 1 de octubre de 2024 será recordado como una fecha histórica en México, al marcar el inicio de la presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo, la primera mujer en ocupar el cargo más alto del país. Durante su toma de protesta en el Congreso General, Sheinbaum asumió el mando con un firme compromiso hacia la nación, prometiendo respetar y hacer respetar la Constitución. “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen… mirando en todo por el bien y prosperidad de la unión”, expresó ante un Congreso lleno de expectativa y emoción.
El momento en el que Ifigenia Martínez, una destacada figura de la política mexicana, le colocó la banda presidencial fue simbólico. El acto selló la transición de poder de manos del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien culminó su mandato en un contexto de cambios sociales y políticos profundos impulsados por la autodenominada Cuarta Transformación.
Reforma judicial y autonomía
En su primer discurso como presidenta, Claudia Sheinbaum enfatizó la importancia de la democracia y de la lucha contra la corrupción en el Poder Judicial, un tema que ha generado amplio debate en los últimos años. Con una clara postura a favor de la independencia judicial, Sheinbaum destacó la reciente reforma constitucional que permite la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros. “Nosotros somos demócratas, queremos que se termine la corrupción en el Poder Judicial”, afirmó, dejando claro que su administración no busca controlar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), como ocurrió en administraciones anteriores, sino garantizar un sistema más autónomo y transparente.
Al responder a las críticas que señalan un posible autoritarismo en su gestión, Sheinbaum fue enfática: “Cualquiera que diga que habrá autoritarismo, está mintiendo”. Asimismo, subrayó que los derechos y salarios de los trabajadores del Poder Judicial están «totalmente salvaguardados», tratando de despejar las inquietudes generadas por los cambios propuestos.
Continuidad del humanismo mexicano y la Cuarta Transformación
Sheinbaum también aprovechó la ocasión para hacer un llamado a reflexionar sobre los logros del gobierno saliente de López Obrador. Al referirse a la transformación del modelo económico, destacó que la reducción de la pobreza y el desempleo no se lograron por casualidad, sino gracias a un nuevo enfoque basado en el «humanismo mexicano». La presidenta reiteró su compromiso de continuar con los principios de la Cuarta Transformación, indicando que el país está listo para pasar al «segundo piso» de esta revolución social y política.
En su mensaje, no faltaron palabras de reconocimiento hacia López Obrador, a quien calificó como «el mejor presidente» que ha tenido México. “Él inició una revolución de las conciencias que hoy culmina con el inicio de mi mandato”, afirmó Sheinbaum, celebrando la continuidad de este proyecto transformador que, según ella, ha beneficiado a todas y todos los mexicanos.
Seguridad, programas sociales y soberanía energética
Uno de los temas más esperados fue el de la seguridad. Sheinbaum delineó los cuatro pilares de su estrategia en esta área: atención a las causas de la violencia, cero impunidad, inteligencia e investigación, y el fortalecimiento de la Guardia Nacional. Aseguró que bajo su mando no se repetirá la estrategia de guerra contra el narcotráfico implementada por el expresidente Felipe Calderón. Además, dejó claro que la transferencia de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional no implica su militarización.
En cuanto a los programas sociales, la presidenta reiteró su compromiso de mantener y ampliar los beneficios para los sectores más vulnerables de la población, haciendo énfasis en las pensiones, las cuales tienen rango constitucional. A esto se suman sus promesas de presentar un plan de energía para alcanzar la soberanía alimentaria, así como continuar con la construcción de vías ferroviarias y el combate a la contaminación.
Ciencia y desarrollo sostenible
El desarrollo científico también será una prioridad en el nuevo gobierno. Sheinbaum destacó la importancia de impulsar la ciencia y la tecnología desde los primeros niveles educativos hasta los más avanzados, con el objetivo de aprovechar el talento y la creatividad de los mexicanos. “Somos trabajadores y creativos”, señaló, destacando que su administración promoverá la innovación como motor de desarrollo.
Un llamado a la unidad y al futuro
Finalmente, la presidenta de México cerró su discurso con un emotivo llamado a la unidad y al compromiso colectivo. “Tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, mi fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de la patria”, expresó Sheinbaum ante el Congreso, prometiendo no defraudar a quienes confiaron en ella para liderar al país durante los próximos seis años.
Con el grito de “¡Viva México!” resonando en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Claudia Sheinbaum inauguró su mandato, marcando el inicio de un nuevo capítulo en la historia política del país. La primera mujer presidenta de México enfrenta grandes retos, pero también llega con la promesa de continuar un proyecto que, según sus propias palabras, “ha beneficiado a todas y a todos”.