Bogotá, 4 oct (Prensa Latina) El presidente de Colombia, Gustavo Petro, consideró hoy que esta capital amerita un proceso de emergencia dado que las actuales lluvias no situarán al embalse de Chingaza en sus niveles normales antes de la temporada de sequía en enero.
Consideró que se pueden comenzar a implementar medidas de largo plazo donde se incluirán la revitalización de la selva amazónica hasta su borde occidental, la desestimulación de la expansión urbanística, y el mejoramiento del río Bogotá.
No obstante, enfatizó que, de manera inmediata, es preciso mejorar la situación del embalse de Chingaza y alargar su vida útil, lo que podría ser posible si se logra una alianza con la organización ciudadana, según manifestó.
«Propongo decretar la situación de desastre, juntar presupuestos nacionales, distritales y municipales con las acciones comunales y asociaciones de edificios, iniciar la contratación de sistemas permanentes de recolección de aguas lluvias para su uso en la limpieza del hogar y otros menesteres que no necesitan del agua potable», recomendó.
Confió además que, si las acciones comunales y la organización ciudadana en general se moviliza con los recursos públicos, se podrán mejorar sustancialmente los niveles del sistema que abastece a la capital.
De acuerdo con el mandatario, Bogotá, con cerca de 10 millones de personas, es hoy es la ciudad más grande del mundo que se queda sin agua.
Desde el pasado abril rige un racionamiento del líquido vital en la mayor urbe del país que fue dividida en nueve sectores y cada uno de los cuales tenía estipulado una suspensión del servicio de agua cada nueve días durante un lapso de 24 horas.
Si bien ese régimen se relajó, tuvo que volver a implementarse desde el pasado 29 de septiembre debido a la falta de precipitaciones.
Más recientemente, se prohibió el empleo del recurso apto para el consumo en actividades tales como para lavado de fachadas, parqueaderos y vehículos; el riego de jardines, zonas verdes o infraestructura recreacional o deportiva y el llenado de estanques ornamentales.
Según decretó la Alcaldía, estas acciones sólo podrán realizarse con agua reciclada, de lluvia previamente recolectada o cruda.
Con corte al martes 1 de octubre, el nivel de los embalses del Sistema Chingaza, que abastece a la capital, estaba en un en 43,97 por ciento y el consumo de ese día fue de 15,45 metros cúbicos por segundo.