Ginebra, 7 de oct (Prensa Latina) El año 2023 fue el más seco para los ríos del mundo en más de tres décadas, según un nuevo informe coordinado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) divulgado hoy.
De acuerdo con los expertos, los últimos cinco años consecutivos registraron condiciones generalizadas por debajo de lo normal para los caudales de los ríos, con afluencias a los embalses siguiendo un patrón similar.
Lo anterior reduce la cantidad de agua disponible para las comunidades, la agricultura y los ecosistemas, lo que presiona aún más los suministros de agua globales, detalló el informe Estado de los recursos hídricos mundiales.
El estudio alertó que los glaciares sufrieron la mayor pérdida de masa jamás registrada en las últimas cinco décadas, en tanto 2023 fue el segundo año consecutivo en el que todas las regiones del planeta con glaciares informaron pérdida de hielo.
Destacó que al ser 2023 el año más caluroso registrado, las temperaturas elevadas y las condiciones secas generalizadas contribuyeron a sequías prolongadas, sin embargo también hubo un número significativo de inundaciones en varias regiones.
Para los especialistas los eventos hidrológicos extremos estuvieron influenciados por las condiciones climáticas naturales «la transición de La Niña a El Niño a mediados de 2023», así como por el cambio climático inducido por el hombre.
La secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, subrayó que esta investigación pretende contribuir a mejorar el seguimiento, el intercambio de datos, la colaboración transfronteriza y las evaluaciones, lo cual definió como «urgentemente necesario».
El informe sobre el estado de los recursos hídricos mundiales se encuentra ahora en su tercer año y es el más completo hasta la fecha, con nueva información sobre los volúmenes de lagos y embalses, datos sobre la humedad del suelo y más detalles sobre los glaciares y el equivalente en agua de la nieve.
Actualmente, tres mil 600 millones de personas enfrentan un acceso inadecuado al agua al menos un mes al año y se espera que esta cifra aumente a más de cinco mil millones para 2050, según ONU Agua, mientras el mundo está lejos de estar encaminado hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible seis sobre agua y saneamiento.