Djibouti, 16 oct (Prensa Latina) El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional de Djibouti, Mahamoud Ali Youssouf, se reunió con el presidente del Consejo Soberano de Sudán, general Abdel Fattah al-Burhan, en Port Sudan, informó hoy el diario La Nation.
Durante el encuentro, Youssouf transmitió a Al-Burhan un mensaje del presidente Ismael Omar Guelleh relativo al fortalecimiento de las relaciones bilaterales y las formas para desarrollarlas.
El también portavoz del gobierno yibutiano expresó la preocupación de su país por la situación en Jartum y condenó el sufrimiento del pueblo sudanés debido al conflicto en curso.
Reiteró el deseo de Djibouti de que Sudán regrese a la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), destacando su condición de miembro fundador del ente africano y desempeñar un papel vital en la región.
En ese sentido, reveló que Guelleh en su calidad de presidente de la IGAD instó a al general sudanés a reconsiderar la decisión de suspender la membresía en la organización y la necesidad de volver a considerarla para consolidar su posición como miembro activo.
Participaron también en la reunión el embajador yibutiano en Sudán, Issa Khiyreh Robleh, mientras que por la parte sudanesa estuvo el ministro de Asuntos Exteriores Hussein Awad y el embajador de Jartum en Djibouti, Mohammed Saeed Hassan.
Al margen de la visita, Youssouf se reunió con el director general de los Servicios de Inteligencia Sudaneses, Ahmed al-Mufaddal, para discutir las relaciones bilaterales.
Los enfrentamientos en Sudán estallaron el 15 de abril abril de 2023 por contradicciones en medio de un proceso de integración de las RFS (Fuerzas de Apoyo Rápido) lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, vicepresidente del CST al seno de las Fuerzas Armadas, y al Burhan.
Ambos con grado de general, se han disputado el control del país después del derrocamiento en 2019 del presidente, Omar al Bashir.
El conflicto tiene un saldo de entre 13 mil y 15 mil muertos, mientras que la cifra de heridos asciende a 33 mil. Además, más de 7,7 millones de personas están desplazadas internamente y más de 2,1 millones huyeron del país como refugiados.