Roma, 16 oct (Prensa Latina) El Día Mundial de la Alimentación se celebró hoy con un evento en la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en esta capital.
En la cita, el director general de la FAO, Qu Dongyu, enfatizó que la alimentación es un derecho humano básico, en su discurso de apertura, y expresó que es necesario renovar «el compromiso para construir sistemas agroalimentarios más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles que puedan nutrir al mundo».
Qu describió se refirió al tema de esa jornada en 2024, que reclama El derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejores, como «recordatorio oportuno de que todas las personas tienen derecho a una alimentación adecuada», indica una nota divulgada por la Oficina de Prensa de ese organismo internacional.
Esta celebración se realiza en medio de crecientes tensiones y conflictos globales y crisis climáticas, que significan importantes obstáculos para el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 de la Organización de Naciones Unidas, de hambre cero para el año 2030, una meta cada vez más lejana.
El líder de la FAO recordó que los sistemas agroalimentarios deben apoyar a los pequeños agricultores, los pequeños empresarios así como a quienes desarrollan una agricultura familiar a lo largo de la cadena de valor, así como llamó a «preservar las culturas alimentarias tradicionales».
El director general advirtió que, con 730 millones de personas pasando hambre y más de dos mil 800 millones que no pueden permitirse una dieta saludable «no hay tiempo que perder, y debemos tomar medidas inmediatas».
Por su parte el Papa Francisco envió un mensaje a la FAO, en ocasión de esta fecha, donde invitó a reflexionar sobre el derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejores, como «algo prioritario, ya que satisface una de las necesidades básicas del ser humano».
En el documento, Francisco apuntó que ese derecho es «frecuentemente menoscabado y no aplicado con justicia, con las nocivas consecuencias que esto conlleva».
Conminó en tal sentido a los responsables políticos y económicos a escala internacional a «escuchar las demandas de los últimos de la cadena alimentaria, como los pequeños agricultores, y de las formaciones sociales intermedias, como la familia, que intervienen directamente en la alimentación de las personas».
En su mensaje en vídeo, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, reconoció que «algo anda muy mal en un mundo en el que el hambre y la desnutrición son una realidad para miles de millones de niños, mujeres y hombres».
Guterres consideró que «un mundo sin hambre es posible», pero para lograrlo «los sistemas alimentarios necesitan una transformación masiva que los haga más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles».