Alebrijes, seres fantásticos de México

Ciudad de México, 23 oct (Prensa Latina) Animales como el jaguar, la mariposa o el ajolote inspiran la imaginación de los creadores de alebrijes, criaturas fantásticas nacidas de técnicas como el papel maché y protagonistas hoy en el mexicano Paseo de la Reforma.


Intimidantes para algunos y atractivas para otros, las obras elaborados también con cartón, madera y plumas, rara vez pasan inadvertidas para quienes visitan la ciudad en esta época del año, signada por la celebración del Día de Muertos a principios de noviembre.


Los alebrijes monumentales llegaron a Reforma el sábado último, tras un desfile iniciado en el céntrico Zócalo, y permanecerán expuestos hasta el próximo día 3 en ambas aceras de la vía por el tramo comprendido entre las glorietas del Ángel de la Independencia y la Diana cazadora.


Es una exposición en conmemoración al Día de Muertos, confirma a Prensa Latina Teresa Márquez, habitante de esta ciudad, al comentar sobre la festividad en honor a los difuntos, para quienes los mexicanos colocan ofrendas y decoran altares con flores de cempasúchil, papel picado y platillos que en vida prefirieron.


Aunque Márquez y otros nacidos aquí han admirado durante años la tradicional exhibición de alebrijes, vuelven a Reforma una y otra vez en medio de un contagioso espíritu festivo que seduce también a los visitantes extranjeros.


Según la Secretaría de Cultura del gobierno local, las más de 180 obras mostradas en esta ocasión, contendientes también en un concurso, surgieron del ingenio de artesanos de esta capital, el Estado de México, y otras entidades como Guerrero, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Tlaxcala y San Luis Potosí.


El origen de las criaturas, dotadas de colores fascinantes y que mezclan a veces carruseles y caimanes, dragones y zorros, jaguares y murciélagos, o muestran a un oso con pico de ave y un libro abierto, se atribuyen al artesano Pedro Linares, nacido a principios del siglo XX en la Ciudad de México.


Una vez, al caer enfermo, Linares tuvo un sueño de extraños seres híbridos. Cuentan que al recuperar la salud intentó llevar a la realidad lo recordado y creó las primeras figuras, patrimonio cultural de la populosa urbe.