Ciudad de México, 28 oct (Prensa Latina) Aunque las fechas más reconocidas de la celebración del Día de Muertos se asocian a los inicios de noviembre, las ciudades mexicanas bullen hoy en medio de desfiles tradicionales y los preparativos de altares y ofrendas.
Según la tradición, concebida para honrar la memoria de los seres queridos y recibir su visita en el hogar, la jornada de este lunes corresponde a los fallecidos de manera trágica, por violencia o accidentes, pero también hay otras dedicadas a los que no llegaron a nacer e incluso a las mascotas.
Por estos días las familias colocan ofrendas en las que nunca faltan el papel picado, especie de banderines con patrones o cortes geométricos por donde puede fluir el aire, las pequeñas calaveras de azúcar y el cempasúchil, la flor que guiará los pasos del difunto hacia el altar.
En esos sitios aparecen también el pan de muerto, hecho de ingredientes como harina de trigo, huevo, azúcar y mantequilla y cuatro tiras o protuberancias en su parte superior que representan los huesos de los difuntos y los cuatro puntos cardinales, según algunas interpretaciones.
Los altares y las ofrendas sorprenden por su colorido, una idea distante a la de conmemoraciones parecidas en otros países, más dadas al recogimiento y la tristeza, y las ciudades vibran con adornos alegóricos a las fechas, así como otras actividades contempladas en la celebración.
Anoche, por ejemplo, cientos de personas desfilaron desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo capitalino con maquillaje y aditamentos propios de la Catrina, símbolo popular de la muerte que tiene su raíz en La Calavera Garbancera, el icónico personaje creado por José Guadalupe Posada.
Desde hace varios días la urbe acoge una feria de cempasúchil y la emblemática avenida Paseo de la Reforma exhibe alebrijes monumentales, esculturas de seres fantásticos propias de la artesanía local y asociadas a los tradicionales festejos del Día de Muertos.
El sábado el gobierno de la ciudad organizó, como usualmente ocurre, el Paseo Nocturno Muévete en Bici, en el cual familias enteras disfrutaron de una noche peculiar, marcada por disfraces de seres terroríficos y otros menos intimidantes, desde héroes de La Guerra de las Galaxias, hasta el animado japonés Pokémon.