La Habana, 3 nov (Prensa Latina) Las reservas de biosfera son hoy un claro testimonio de que se puede vivir estableciendo relaciones sostenibles y armoniosas hombre-naturaleza, de manera tal que el ser humano avance en su desarrollo con pleno respeto al planeta Tierra.
Es esa la premisa fundamental de celebrar en esta jornada el Día Internacional de las Reservas de Biosfera, declarado en 2021 durante la 41 Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
«Cada año, resulta más evidente que es urgente abordar los problemas medioambientales: solo tenemos un planeta y está en peligro. Para tratar estas cuestiones, es necesario cambiar radicalmente nuestra relación con la naturaleza y con los demás seres vivos; tenemos que unirnos para diseñar y crear un mundo común a todos», señala el informe de la agencia de la ONU.
Indica, además, que la fecha es una oportunidad para ampliar las soluciones que ya se están poniendo en práctica en estas zonas a fin de conseguir un desarrollo sostenible real por todo el planeta y que respete la naturaleza y el mundo vivo.
Según la denominación propia de la Unesco las reservas de biosfera son «lugares de aprendizaje para el desarrollo sostenible», sitios donde se intentan aplicar enfoques interdisciplinarios que permitan entender y gestionar los cambios, así como las interacciones que se producen entre los sistemas sociales y ecológicos, entre los cuales se encuentran la prevención de conflictos y la gestión de la biodiversidad.
La Red Mundial de Reservas de Biosfera cuenta con 759 de esos sitios y abarca los ecosistemas naturales y seminaturales más representativos del planeta, se extiende en una superficie de más de siete millones 442 mil de kilómetros cuadrados en 136 países y albergan casi 275 millones de habitantes en todo el mundo.
En el 2024 la Unesco aprobó 11 nuevas reservas de biosfera en 11 países, entre los que se encuentraban por primera vez Bélgica y Gambia, y dos reservas de biosfera transfronterizas.
Las demás designadas estuvieron en Colombia, Eslovenia, España, Filipinas, Italia, Mongolia, el Reino de los Países Bajos, la República de Corea y la República Dominicana.
Son designadas por los Gobiernos nacionales y están bajo la jurisdicción soberana de los Estados en los que se sitúan.
Al presentar dichos nombramientos durante la 36 reunión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la Unesco, celebrada en julio del presente año, la directora del organismo, Audrey Azoulay dijo que llegaban en un momento decisivo para la humanidad, que se enfrenta a una crisis mundial de biodiversidad vinculada al cambio climático.
«En una época en que se pide a la comunidad internacional que aumente el número de zonas protegidas, estas nuevas reservas de biosfera desempeñan una función esencial en la conservación sostenible de la biodiversidad, la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones locales y los pueblos indígenas y el fomento de la investigación científica», puntualizó.
El estatus de esos sitios está reconocido internacionalmente, y las tres principales funciones de esos lugares son: la conservación de la diversidad biológica y cultural; un desarrollo económico sostenible a nivel sociocultural y medioambiental; así como el apoyo logístico que respalde el desarrollo a través de la investigación, el seguimiento, la educación y la formación.