El PRI en el Senado de la República presentó una Iniciativa en la que se propone otorgar estímulos fiscales a los contribuyentes, personas físicas o morales del Impuesto sobre la Renta, que empleen a personas de 16 a 29 años sin registro previo de aseguramiento en el régimen obligatorio ante el Instituto Mexicano del Seguro Social o sin previa prestación de servicios laborales.
Se plantea deducir de sus ingresos acumulables para los efectos del Impuesto sobre la Renta del ejercicio fiscal correspondiente, el equivalente al 10% del salario efectivamente pagado a las personas de 16 a 29 años. Para estos efectos, se deberá considerar la totalidad del salario que sirva de base para calcular, en el ejercicio que corresponda, las retenciones del impuesto sobre la renta del trabajador de que se trate, en los términos del artículo 96 de esta Ley.
Las propuestas fueron presentadas por las senadoras y senadores del PRI Mely Romero Celis, Cristina Ruíz Sandoval, Paloma Sánchez, Miguel Ángel Riquelme Solís, Anabell Ávalos Zempoalteca, Néstor Camarillo Medina, Claudia Edith Anaya Mota encabezados por su coordinador Manuel Añorve Baños ante el pleno del Senado, en una Iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona un Capítulo XIII y un artículo 216 a la Ley del Impuesto Sobre la Renta.
En el documento publicado en la Gaceta Parlamentaria, se hace referencia a que, en el pasado inmediato, han existido incentivos para los empleadores que ocupen preferencialmente a jóvenes no inscritos a la seguridad social, siendo su primera vez en la esfera laboral que se emplean. Tales apoyos han constituido en la cobertura por parte del Estado, del importe correspondiente a las cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social correspondientes al patrón, durante el primer año del primer empleo.
En esta ocasión, lo que se pretende es dar un paso más y fortalecer la perspectiva de apoyo al primer empleo, mediante la incorporación de un incentivo fiscal en la Ley del Impuesto sobre la Renta, que permita a las empresas deducir el salario de los trabajadores jóvenes que sean contratados por primera vez en su vida laboral, ofreciendo mayores oportunidades para los jóvenes en el mercado laboral.
En los últimos diez años, en términos generales la población joven representa aproximadamente el 35% de las personas desempleadas, mientras que el grupo de edad de 25 a 44 años abarca alrededor del 45%. Esta situación plantea una preocupación para los encargados de formular políticas públicas, ya que los aumentos en la productividad y su impacto en la generación de riqueza (reflejados en el crecimiento del PIB nacional) suelen estar vinculados a los trabajadores jóvenes y el derrame económico que proviene del sector informal, señala la Iniciativa de Senadoras y Senadores del Grupo Parlamentario del PRI.
De acuerdo con INEGI son tres las principales causas de desempleo juvenil: bajo desarrollo de capital humano, desconexión entre la demanda y la oferta de calificaciones y, condiciones específicas del mercado, se puntualiza en la Iniciativa remitida a la Cámara de Diputados, para los trámites legislativos correspondientes.