Washington, 6 dic (Prensa Latina) Pete Hegseth sigue hoy en el centro de la polémica en Washington, donde algunos legisladores pidieron un mayor escrutinio sobre la designación del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para ser su secretario de Defensa.
En una semana en que Hegseth fue sometido a reuniones con senadores en el Capitolio y reiteró que no renunciará a la consideración de ocupar el cargo, surgieron solicitudes para que su nombre se enviara al FBI con el objetivo de hacer una verificación de antecedentes, según confirmó su abogado.
Recibió los formularios del FBI, y «estamos trabajando en ellos ahora mismo», dijo la víspera a la CNN Timothy Parlatore, representante legal del nominado de Trump para dirigir el Pentágono
El veterano militar y expresentador de Fox News trató de apuntalar esta semana el apoyo de senadores clave para que voten a favor de una confirmación que pende de un hilo.
Hegseth es centro de una serie de acusaciones relacionadas con el consumo de alcohol y la conducta sexual inapropiada que salieron a flote desde que fue elegido para el cargo.
El equipo de transición de Trump anunció que firmó un memorando de entendimiento con el Departamento de Justicia para así facilitar el camino de la comprobación de antecedentes.
Pese a que el nominado sigue en la pelea, trascendió que Trump estaría sopesando otra opción para el puesto. Los reflectores mediáticos apuntan hacia Ron DeSantis, gobernador de Florida.
Hegseth se enfrenta a un duro proceso de confirmación mientras siguen acumulándose trapos sucios, incluido uno que se está ventilando ahora que data de una presunta agresión sexual en 2017.
Aunque lo niega, Hegseth llegó a un acuerdo con la demandante con una cláusula de confidencialidad. El abogado explicó que llegó a ese pacto, porque fue durante el movimiento #MeToo y no quería perder su trabajo en Fox News si la acusación se hacía pública.
Ya Trump tuvo un primer traspiés con el exrepresentante republicano de Florida Matt Gaetz, a quien quería como fiscal general de su segunda administración.
Sin embargo, Gaetz recibió una avalancha de críticas en contra por acusaciones también de mala conducta sexual (relaciones con una menor) y uso de drogas, entre otros «pecadillos», y tuvo que renunciar a ser considerado para el puesto.
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