Con el fin de que se lleven a cabo las obras de mantenimiento y remodelación necesarias en el Centro de Conservación de Vida Silvestre y el Bosque de San Juan de Aragón, la diputada Yuriri Ayala Zúñiga exhortó a las Comisiones Unidas de Presupuesto y Cuenta Pública, y de Hacienda del Congreso de la Ciudad de México para que, en el marco de la discusión del decreto de Presupuesto de Egresos de la Ciudad de México 2025, se considere otorgar un presupuesto suficiente para ello a la Secretaría de Medio Ambiente y a la Secretaría de Obras y Servicios.
Mediante un punto de acuerdo, la legisladora resaltó la importancia de los parques urbanos, pues son espacios dedicados a la recreación, educación y entretenimiento de la población, así como para la preservación de especies y el enriquecimiento de la diversidad genética, además de que ofrece otros servicios ambientales.
La legisladora Ayala Zúñiga resaltó que durante la administración de la doctora
Claudia Sheinbaum, como jefa de Gobierno de la capital del país, el bosque San Juan de Aragón fue uno de los espacios renovados a través del programa Sembrando Parques y cuenta con una playa de aves y un humedal artificial, obras que favorecen el aumento de biodiversidad y mejoran la calidad del agua.
Para ello, se destinaron 206 millones de pesos en toda la rehabilitación, de los cuales 88.3 corresponden a la segunda etapa que contempló sustitución de red hidráulica y mobiliario, intervención del humedal, andadores, red de riego, así como una Playa de Aves y una zona recreativa incluyente.
Esta rehabilitación integral y los trabajos de restauración ambiental permitieron aumentar la asistencia anual al bosque, de 4.2 millones de visitantes en 2018 a 5.2 millones en 2023.
No obstante, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que provee el Centro de Conservación de Vida Silvestre y el Bosque de San Juan de Aragón están amenazados por una serie de factores de presión relacionados principalmente con el crecimiento poblacional y la mayor demanda de recursos como agua, sitios para disposición de residuos, vivienda y transporte, entre otros.
Para poder darles atención oportuna, es necesario saber cómo se comportan y cuál es su tendencia, es por ello se requiere de un sistema de monitoreo e indicadores que muestren datos que permitan tomar decisiones y elaborar programas de manejo.
Finalmente, la legisladora enumeró las principales problemáticas que justamente requieren ser monitoreadas: pérdida y deterioro de ecosistemas, pérdida de especies, de diversidad genética y deterioro de los servicios ecosistémicos.