Las 232 Áreas Naturales Protegidas de México (ANP), incluidas las 50 creadas en el papel en el sexenio pasado, recibirán el presupuesto más bajo desde 2006, pese al compromiso oficial de priorizar el cuidado del medio ambiente, al contar con tan sólo 10.2 pesos por hectárea de conservación.
De acuerdo con el análisis de la coalición Noroeste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental (NOSSA), el recorte de 42 por ciento (733 millones de pesos), en comparación al presupuesto modificado de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en 2024, impacta a todos los programas y deja recursos insuficientes para salvaguardar nuestra enorme diversidad biológica y garantizar el derecho humano a un medio ambiente sano.
El informe «Cuidar lo que importa», destaca que aunque el Gobierno de México, asegura que el recorte del 39.4 por ciento a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se debe a la eliminación de programas no esenciales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
«Esta reducción también afecta directamente el manejo de las ANP, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático, entre otras actividades clave. En 2025, el presupuesto para el ambiente estaría, incluso, por debajo del promedio asignado durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el más bajo en 18 años», manifestó.
NOSSA, indicó que la reducción presupuestaria también afectaría a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), encargada de las tareas esenciales de inspección y vigilancia de las ANP y de procurar la justicia ambiental, con un recorte de 94 millones de pesos (1.2 por ciento real respecto a 2024).
El reporte subraya la escasa participación de la Semarnat en las tareas de adaptación y mitigación del cambio climático dentro del Presupuesto de Egresos 2025.
Según el presupuesto del Anexo Transversal 16 (AT16), el servicio de transporte de gas natural (que está compuesto principalmente por metano, un potente gas de efecto invernadero), así como Sembrando Vida y los nuevos proyectos de trenes de pasajeros –incluido el Tren Maya– concentran el 75 por ciento del presupuesto destinado a este rubro.
Mientras tanto, la participación de la Semarnat en el AT16 ha disminuido drásticamente, de 20 por ciento en 2019 a 3.6 por ciento en 2025.
“Nos preocupa que se asignen recursos a programas que no han demostrado ser eficaces en combatir la crisis climática, mientras se excluyen los esfuerzos genuinos que debería liderar la Semarnat”, advirtió Anaid Velasco, una de las autoras del informe y directora para México del Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe, miembro de NOSSA.
En la búsqueda de fuentes adicionales de financiamiento, NOSSA subraya que, a pesar del aumento en la recaudación por cobro de derechos en las ANP, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), no está reintegrando el 100 por ciento del dinero a la Conanp (en 2023 se le reintegró el 94 por ciento) y resalta que esos fondos que sí devuelve se están destinando principalmente a cubrir gasto corriente, es decir, sueldos, servicios personales o pagos de carácter administrativo.